Nuestra cocina, nuestra identidad.
La gastronomía mexicana es historia e identidad. Es una manera de comunicarnos, expresarnos y transmitir conocimiento de generación en generación.
La cocina mexicana está presente todo el año, en todo momento y para todos los gustos. Ya sea en enero con la tradicional Rosca de Reyes, en febrero con los deliciosos tamales, en septiembre con un buen plato de pozole o unos chiles en nogada y en noviembre con un trozo de pan de muerto.
En los días de calor disfrutamos de platillos frescos como el aguachile de Sinaloa o el pescado zarandeado de Nayarit. En las fiestas y reuniones, nada como un queso relleno de Yucatán, un asado de bodas de San Luis Potosí o unas carnitas michoacanas. ¿Y no se te antoja una carnita asada? Puede ser la tradicional de Sonora o Nuevo León, acompañada de chorizo verde del Estado de México y una buena cecina de Yecapixtla, Morelos. En nuestra gastronomía hay opciones para todas y todos.
La base y unión de esta vasta riqueza culinaria se encuentra en un producto del campo que los pueblos y comunidades indígenas han cultivado desde hace cientos de años: el maíz. Su producción casi siempre va acompañada de la triada milenaria: frijol, calabaza y chile, alimentos esenciales que nos definen como nación y que, además, son ricos en vitaminas, minerales, fibra, carbohidratos complejos y proteína.
Sabías que…
- Oaxaca, Michoacán, Puebla, Guerrero y Veracruz son estados que han destacado por su gastronomía y son considerados Patrimonio Cultural de la Humanidad.
- México cuenta con 18 rutas gastronómicas que recorren los 32 estados de la República, con una longitud total de 11,443 kilómetros.
El 16 de noviembre se decretó el Día Nacional de la Gastronomía Mexicana, con el objetivo de preservar el patrimonio cultural, fomentar el desarrollo del país e impulsar su riqueza natural, posicionando a México como un destino de clase mundial.
Nuestra cocina es un privilegio y una fuente de orgullo: desde el cultivo y la cosecha, pasando por la producción de los alimentos, hasta su transformación y el deleite de sus sabores. Es parte esencial de la vida de las y los mexicanos, un ejemplo mundial de creatividad, pasión, diversidad y trascendencia.
A lo largo del tiempo, desde la época prehispánica, pasando por la colonial y hasta la contemporánea, nuestra cocina ha sabido evolucionar sin perder su esencia.
Un orgullo en todos los sentidos, en todos los sabores y en todas las regiones.
