Grand Blanc, Michigan – Al menos una persona murió y nueve más resultaron heridas este domingo 28 de septiembre tras un tiroteo ocurrido en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, donde un hombre armado abrió fuego contra los asistentes y provocó un incendio.
El atacante, un hombre de 40 años originario de Burton, Michigan, irrumpió con su vehículo en el recinto religioso poco antes de las 10:30 horas. Según informó el jefe de policía William Renye, el agresor descendió del automóvil con un rifle de asalto y disparó indiscriminadamente dentro del templo, que albergaba a cientos de personas en ese momento.
Diez personas fueron trasladadas a hospitales; una falleció y varias se reportan en estado crítico.
Agentes del Departamento de Recursos Naturales de Michigan y de la policía local respondieron rápidamente al llamado de emergencia y lograron neutralizar al atacante, quien falleció en el lugar.
El FBI y la ATF se sumaron a la investigación. La gobernadora Gretchen Whitmer condenó el acto:“La violencia en un lugar de culto es inaceptable. Agradezco a los socorristas por su valentía”.
