Cultura

Los relatos visuales de Francisco Mata Rosas sobre el sismo del 85

Ciudad de México, 14 de septiembre de 2025.- El año de 1985 fue muy importante para mí, por muchas razones. Una de ellas fue que me contrataron, por primera vez, como docente de la carrera de comunicación en la Universidad Autónoma Metropolitana, en sustitución de un colega, el cineasta Jorge Prior. Ese mismo año me casé y me fui a vivir con mi pareja Guadalupe Lara. Además, colaboraba como freelance para La Jornada, periódico fundado un año antes.

El día del terremoto, el 19 de septiembre, estaba en el edificio donde vivía, uno ubicado en la colonia Guadalupe Inn y ahí no se sintió absolutamente nada. Debo confesar que, desde que me dedico al periodismo, tengo un vicio: todas las mañanas me despierto y veo los noticieros. El 19 de septiembre de 1985 la televisión se apagó porque se había ido la luz, encendí la radio y escuché lo que estaba pasando. Inmediatamente agarré mis cámaras, salí a la calle, la ciudad era un caos y me encaminé hacia donde vivía antes, a la colonia Atenor Salas, entre la Narvarte y Doctores. Fue cuando me di cuenta de todo el desastre.

Caminé hacia el centro fotografiando lo que iba encontrando a mi paso. Llegué a La Jornada (que en ese entonces estaba en Balderas número 68) porque ahí habíamos tocado base todos los fotógrafos, los de planta y algunos que colaborábamos, entonces nos empezaron a dar órdenes de trabajo. Trabajamos todo el día y cada vez que podía regresaba a la redacción a dejar la película. Era una época en la que se trabajaba con rollos que tenían que revelarse en un cuarto oscuro. A dos cuadras del periódico se había caído el Hotel Regis y el Hotel Del Prado. Fotografié mi trayecto por la colonia Doctores, la colonia Roma y el Centro Histórico. Después fui del lado contrario, a Tlatelolco.

Esa noche me quedé a dormir en el departamento de Luis Humberto González, un colega que vivía a la vuelta de la redacción, y logré hablar con mi mujer, ella estaba bien junto con su familia. Los siguientes días continué trabajando.

Con información de: El Universal

Botón volver arriba