Latinos en Chicago temen salir incluso a la iglesia por redadas migratorias.
El miedo se ha apoderado de la comunidad latina en Chicago ante las redadas migratorias impulsadas por el gobierno del expresidente Donald Trump. En el barrio de Pilsen, tradicionalmente latino, el tránsito peatonal en calles como Cermak Road ha disminuido notablemente, afectando iglesias, negocios y restaurantes.
Francisco Arriaga, director musical de la Iglesia San Pablo, señala que cada vez menos fieles asisten a los servicios religiosos. “Todos tienen miedo, no solo los indocumentados”, afirma.
La situación se agravó tras el despliegue de la Guardia Nacional y operativos similares en otras ciudades como Washington y Los Ángeles. Esta semana, Chicago fue blanco de una nueva operación de control migratorio.
Con una población latina de más de 800,000 personas, y al menos 150,000 en situación migratoria irregular, el temor se extiende a miles de hogares, donde ahora salir a la calle representa un riesgo real.