Salomé, de Oscar Wilde, un clásico tornado en espejo vigente
- La puesta en escena dirigida por Tava Pope, que revela la tensión entre lo sagrado y lo profano, ofrece temporada en el Teatro El Granero
Ciudad de México, 24 de agosto del 2025.- Una mirada audaz y transgresora. La obra Salomé, de Oscar Wilde, que revela la tensión entre lo sagrado y lo profano, presenta temporada bajo la dirección de Tava Pope en el Teatro El Granero del Centro Cultural del Bosque, hasta el 28 de septiembre.
Interpretada por la compañía Sempiterno Theatrum, la pieza transporta al espectador a la Galilea, poco antes de la muerte de Jesús de Nazareth, en la época en que Juan El Bautista (Iokanaan) pronuncia las palabras que cambiarán al mundo: “El Mesías ha venido”.
Es el cumpleaños de Herodes Antipas, petrarca de la región. Hay una fiesta de dimensiones bíblicas y la luna está muy extraña, aleteos de aves y presagios llenan de misterio la noche.
Salomé, princesa de Judea, se encuentra con el profeta Iokanaan, prisionero de Herodes, cuya voz anuncia la llegada del Mesías y su rechazo despierta en la joven una mezcla de fascinación, deseo y venganza. En un acto que marca la historia, exige a su padrastro la cabeza del profeta en una bandeja de plata.
Salomé revela la compleja trama de dinámicas históricas, políticas y religiosas en tiempos herodianos”, detalla el INBA en un comunicado.
Wilde, con su mirada audaz y transgresora, refrendó en 1891 a su Salomé, los atributos de una mujer poderosa que desafía tanto a la religión como a la moral de su tiempo. La obra fue censurada por décadas. Hoy, la pieza funciona como un espejo de tensiones aún vigentes: la manipulación del poder, la violencia ejercida sobre los cuerpos de las mujeres y el silenciamiento de las voces incómodas.
La actriz María Inés Pintado, quien interpreta a Herodías y también es responsable, junto con Pope, de la presente adaptación, afirma que el proyecto surgió a partir de la invitación del productor Raúl Morquecho para trabajar sobre la obra clásica de Wilde, con un énfasis en el contexto histórico de esa época.
«Nuestro interés fue hablar de lo que sucede en ese lado del mundo y, en mi caso, enfrentar el reto de dar vida a un personaje que no corresponde al perfil que suelo interpretar”, agrega.
La música desempeña un papel central en la atmósfera de Salomé. Ricardo Estrada, constructor de instrumentos y cocompositor junto con Sebastián Betancourt, detalló que buscó un sonido verosímil para la obra.
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