¿Cómo evitar que el pan suba la glucosa? Estudio revela un truco
- Investigaciones señalan que hay un hábito al comer pan que puede modificar el almidón, ayudando a controlar la glucosa en sangre y a mejorar la digestión
Ciudad de México, 23 de agosto del 2025.- El pan es un alimento básico en muchas mesas, pero también suele asociarse con un impacto elevado en los niveles de glucosa en la sangre y por tanto, con el aumento de peso. Sin embargo, existe un truco sencillo comprobado por la ciencia que ayuda a mejorar la forma en que el organismo lo procesa, favoreciendo la salud digestiva y metabólica.
Ningún alimento es malo, son las porciones inadecuadas y la frecuencia con que se comen ciertas opciones las que pueden facilitar enfermedades como diabetes o hipertensión. En el caso del pan, hay quienes lo satanizan y deciden eliminarlo por completo de la dieta, ignorando que se trata de una fuente de energía importante.
¿Se puede comer pan sin que aumente la glucosa? Sí y la clave está en cómo lo conservas. De acuerdo con estudios compartidos por el National Institutes of Health (NIH) y publicaciones de la Harvard Medical School, la estructura del almidón del pan puede cambiar dependiendo de la forma en que se prepara o almacena.
Esto no solo impide que se tengan picos de glucosa, también podría tener beneficios en la salud intestinal, mejorando la digestión. Conoce todo al respecto.
¿Puedo comer pan y que no suba la glucosa?
Un estudio publicado en la revista European Journal of Clinical Nutrition analizó el efecto de diferentes métodos de conservación y preparación del pan blanco en la respuesta glucémica del cuerpo. Los resultados fueron sorprendentes: congelar, descongelar y tostar el pan reduce su índice glucémico.
¿A qué se debe este efecto? Cuando el pan se congela y después se descongela o tuesta, el almidón sufre un proceso de retrogradación, lo que lo convierte en un almidón resistente.
Según MedlinePlus, los almidones resistentes actúan como fibra dietética: no se digieren en el intestino delgado, sino que llegan intactos al colon, donde sirven de alimento a la microbiota intestinal.
Al tener más almidón resistente, el pan congelado provoca un índice glucémico más bajo en comparación con el pan fresco. Esto significa que la glucosa se libera de manera más lenta y estable en el organismo. Según la American Diabetes Association, una dieta que favorece alimentos con bajo índice glucémico puede ayudar a prevenir picos de azúcar en personas con riesgo de diabetes tipo 2.
¿Qué beneficios aporta a la digestión?
El almidón resistente del pan congelado también favorece la digestión, esto gracias a que:
- Funciona como fibra, mejorando el tránsito intestinal.
- Estimula la producción de ácidos grasos de cadena corta en el colon, lo cual protege la salud intestinal, según la Clínica Mayo.
- Ayuda a mantener una microbiota más equilibrada.
- Protege la mucosa intestinal, reduce la inflamación y favorece un pH intestinal saludable.
Como es un tipo de fibra, también contribuye a generar una mayor sensación de saciedad, lo que evita antojos poco saludables y favorece la reducción de peso.
¿Cómo congelar y descongelar el pan correctamente?
- Corta el pan en rebanadas antes de congelarlo.
- Guarda las rebanadas en bolsas herméticas para evitar la humedad.
- Descongela directamente en el tostador o en horno.
- Otra opción para descongelar es bajarlo al refrigerador y cubrirlo con un trapo limpio para que no se reseque.
- Te recomendamos consumir el pan en un lapso de 3 meses para conservar calidad y sabor.
Expertos de Harvard Health Publishing indican que tostar el pan después de descongelarlo puede potenciar aún más la formación de almidón resistente. De esta forma, el pan no solo resulta más apetitoso, sino que también es más saludable para la glucosa y la salud digestiva.
Solo ten cuidado, ya que un tostado excesivo puede generar acrilamidas, sustancias potencialmente tóxicas que se forman cuando los alimentos ricos en almidón se exponen a temperaturas muy altas. Para evitar riesgos, tuesta el pan solo hasta que adquiera un tono dorado.
Ya lo sabes, congelar el pan es un truco sencillo que puede ayudar a cuidar la glucosa en sangre y mejorar la digestión, gracias a la transformación del almidón en almidón resistente. Si bien no sustituye hábitos saludables ni tratamientos médicos, puede ser un aliado útil en la dieta diaria.
Con información de: https://www.jornada.com.mx/