Espectaculos

Kylie Minogue da una ¡sobredosis de pop!

  • La cantante australiana presentó ayer en la CDMX su gira Tension Tour, con la cual pagó la deuda de ausencia de 14 años con sus fans chilangos

Ciudad de México, 23 de agosto del 2025.- Anoche, Kylie Minogue liberó de sus preocupaciones, enojo o tristeza a más de 15 mil personas que se reunieron en el Palacio de los Deportes con su regreso a México con el Tension Tour y el analgésico más poderoso que existe: música, amor y mucho baile en una sobredosis de poco más de dos horas.

«Mexico City”, se escuchó decir tras un ataque de rayos láser y en medio, ahí, como una de las joyas más preciadas de Australia, estaba Kylie después de 14 años, ataviada con un traje rosa que contrastaba con el diamante que se proyectaba en la pantalla y su sexy actitud dándole vida a las primeras palabras de Lights Camera Action.

La originaria de Melbourne descendió de la tarima en la que entró al escenario y entonces sí, el coro mexicano acompañándola con la canción comenzó a retumbar por todo el recinto, sin embargo, la energía comenzó a subir cuento la aussie hizo una mezcla con In Your EyesGet Outta My Way What Do I Have To Do.

Seis bailarines ataviados de forma futurista en negro y con luz en la cabeza parecía que flotaban alrededor de Kylie, quien a sus 57 años sigue siendo esa diva sensual del pop que enloqueció a una generación en la década de los 80 y afianzó su carrera en la siguiente.

Su silueta a contraluz en el escenario y las pantallas envolvieron el lugar, pero fueron los gritos ensordecedores que el público le dio por dos minutos consecutivos lo que la abrumó hasta el punto de que tras las primeras notas de Come Into My World no dudó en decir: “Ustedes me hacen sentir como en casa”, arrancando de nueva cuenta los gritos del público que no pudo mantenerse en su lugar y comenzar a bailar.

«Buenas noches, Mexico City”, dijo en español e inglés. “¿Cómo se sienten esta noche? Muchas gracias por estar aquí, bienvenidos al Tension Tour. Estoy muy feliz de estar aquí esta noche y de que nos acompañen“, agregó recibiendo una cascada de amor en forma de ovaciones. “Oh por Dios, ¡es demasiado!”, dijo un poco abrumada un poco antes de comenzar a darle vida a Good As Gone, la cual se ligó con Spinning Around, en la que sus bailarines utilizaron pantalones de cuero negro combinados con una transparencia a juego que resaltaba sus cuerpos y un sombrero, cerrando así el primer bloque del show.

La australiana tiene casi 40 años en los escenarios y sabe perfectamente lo que se necesita hacer para permanecer en el gusto de la gente, por eso su producción está perfectamente pensada para que sea un viaje sonoro y visual con la programación de las luces, la pantalla gigantesca detrás de ella, la tarima elevada donde sus músicos y sus coristas la acompañan, se convierta en un recuerdo permanente en la mente de sus fans.

Ataviada con un traje rojo que incluyó estar cubierta de la cabeza, regresó al escenario en las primeras notas de On a Night like This, cuando preguntó a la gente si se la estaba pasando bien. La respuesta, en forma de gritos, fue obvia. Así llegó last night i dreamt i fell in love Better The Devil You Know, en la que ocho botargas de colores la acompañaron bailando, en medio de una danza sincronizada de los gráficos en las pantallas con las luces que hacían contraste, convirtiendo al Palacio de los Deportes en una discoteque gigante.

Kylie fue reduciendo el espacio entre ella y su público cuando decidió caminar hasta la orilla de la tarima instalada en el centro del recinto atravesando la sección más cercana al escenario, fue ahí donde shockeó a todos con Shocked.

Un breve momento de respiro, la música se detuvo un instante y Kylie aprovechó para pedirle a su público que le mostraran sus manos al aire, lo cual, sin reparo alguno, sucedió, pero estuvo acompañado por un coro de más de 15 mil almas diciendo su nombre emocionando a la australiana que sonrió, se tapó la cara y lanzó: “Sé que ha sido un tiempo, pero gracias por su paciencia. Uno hace cosas locas por amor, ¿no? Entonces, canten conmigo”, para presentar así Things We Do For Love.

Con esa personalidad country que también tiene, Kylie trajo a la vida Dancing, una de sus canciones más recientes y con la cual dejó ver lo multifacética que puede ser, pero sobre todo la showgirl que lleva dentro, haciendo que sus fans hagan todo lo que les pide: desde encender su teléfono como aplaudir a su marca. Y obviamente después de un tema reciente llevó de la mano a su público a los 80 con The Loco-Motion, su primera canción. “De vuelta a los 80, así que canten”.

Y la locura discotequera se desató. Algunos recordaron su infancia, otros sus primeras salidas a la disco y los más jóvenes descubrieron quién hizo famosa la rola, pero todos decidieron que era un buen momento bailar, solos, acompañados, en pareja y los que traían su abanico, hacerlo sonar al ritmo de la canción.

Y, ¿por qué no?, Kylie aprovechó el extended mix del clásico ochentero para sorprender a sus fans dejando el escenario principal y cruzar sorpresivamente en medio de la pista, lanzar besos, saludar con la mano y llegar al escenario alterno que trajo.

«Mis ojos, mis oídos y mi cuerpo no lo pueden creer, simplemente esto es hermoso”, dijo Kylie sonriendo, contenta, emocionada hasta las lágrimas cuando señala a su público y le responden con gritos y ovaciones. Ahí, en ese escenario pequeñito, donde la cercanía era enorme, dio vida a Hold On To Now, un pedacito de I Believe In You, otro de The One Wild Rose Moment —en la que regaló dos rosas y eligió a una chica del público, Vane, a quien le cantó un cachito a capela y la abrazó— y Say Something, en la que la bola de cristal iluminó el lugar y los papelitos rosas volaron por doquier.

Para el cierre del tercer bloque, Kylie ya estaba por arriba del nivel de diosa. Sí, su show está pensado con precisión, y es considerada una de las artistas más exitosas del mundo, pero es ella, detrás de la estrella, la mujer divertida, sencilla y atenta con sus fans la que enamoró ayer a los chilangos.

Y en un performance en el que sus bailarines, ataviados con capas largas, la rodearon como si la consumieran, sólo para que Kylie transformara su atuendo rojo de pantalones y top en un sexy vestido asimétrico del mismo color, con el que bajó del escenario alterno, bailó entre la gente y regresó al escenario principal en el que SupernovaReal GrooveMagic Where Does the DJ Go? mantuvieron el fiestón que organizó la rubia.

La pantalla proyectó un breve video en blanco y negro en la que se ve que la cantante abre una puerta y al entrar por ahí, ella apareció en el escenario con un vestido negro largo para dar vida a Confide In Me y Slow, para que de nueva cuenta se despojara de su vestido anterior y quedara en un minivestido negro con flecos de chaquira en colores plata, verde y rojo. Después llegó Timebomb Edge Of Saturday Night para hacer estallar el Palacio una vez más.

La recta final llegó cuando Kylie no resistió, se volvió a cambiar de vestido y cantó el tema que da nombre a la gira, Tension, y después enloquecer a todos con Can’t Get You Out of My Head, ese éxito mundial que la catapultó al olimpo del pop, y All The Lovers.

La rubia se fue, pero volvió a regresar con un nuevo look para cerrar la noche con Padam Padam, In My Arms Love At First Sight.

Con información de: https://www.excelsior.com.mx/

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