Charlas de taberna | Periodismo deportivo, se narra con inmediatez y con la verdad en la mano | Por: Marcos H. Valerio
En el mundo del periodismo deportivo, donde las pasiones muchas veces se imponen sobre los hechos y la inmediatez amenaza con devorar la objetividad, Alonso Cabral ha construido su carrera con un principio inquebrantable: Hablar cuando se tienen “los pelos de la burra en la mano”.
Más de 24 años en los medios le han enseñado que la veracidad y la honestidad no son virtudes de moda, sino cimientos que sostienen una trayectoria.
Su voz, reconocida por millones de aficionados, no solo ha narrado goles, hazañas y derrotas, sino que ha acompañado la evolución de una profesión que cambió radicalmente.
“Cuando empecé, el periodismo era otro. Las formas, la tecnología, todo era distinto. Hoy la presión por opinar con una carga ideológica es enorme, pero yo prefiero que mi opinión se base en hechos reales, concretos”, confiesa.
En un encuentro lleno de nostalgia, Cabral reconoce a viejos colegas, compañeros de aprendizaje, maestros de aciertos y errores.
“Crecí con ellos en esta carrera, con quienes aprendí lo bueno y lo malo”. Sin embargo, rehúye las etiquetas y prefiere que la gente lo defina:
“Me gusta pensar que soy honesto y objetivo, pero eso lo debe decir el público”.
Así, entre micrófonos, estadios y transmisiones, Alonso Cabral se mantiene fiel a esa vieja escuela que privilegia el rigor y la certeza sobre la prisa y el ruido.
Porque para él, más allá de modas o tendencias, el periodismo deportivo sigue siendo un acto de responsabilidad frente a quienes lo escuchan.