INBAL impulsa declaratoria de Monumento Artístico para el Museo Experimental El Eco
Ciudad de México, 06 de agosto del 2025.- La Secretaría de Cultura (SC) federal, por conducto del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), inició formalmente el procedimiento legal para emitir el decreto por el que se declara Monumento Artístico al Museo Experimental El Eco, conforme a la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos
El acuerdo se publicó el martes 6 de agosto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) con el propósito de notificar a quienes pudieran tener interés jurídico en ese bien inmueble –dueños, vecinos, instituciones— para que, en el término de 15 días hábiles a partir de esa publicación, presenten ante el INBAL las pruebas y alegatos que estimen pertinentes.
El texto señala que se pone a disposición de los posibles interesados el expediente de dicho procedimiento en la Subdirección General del Patrimonio Artístico Inmueble de esa dependencia, “con el apercibimiento de que, en caso de no hacerlo, tendrán por precluido (perdido o extinto) su derecho».
Escultura Penetrable
Ubicado en el número 43 de la calle James Sullivan, colonia San Rafael, alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, el museo El Eco depende de la Dirección General de Artes Visuales (DGAV) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El recinto fue concebido en la década de los 50 del siglo pasado por el artista y arquitecto de origen alemán Mathias Goeritz (1915-1990) como un espacio para la experimentación artística y arquitectónica, por encargo del empresario mexicano Daniel Mont.
Según la historia de ese espacio museístico publicada en su sitio oficial en internet, el artista diseñó el edificio como una estructura poética que invitaba a una experiencia emocional del espacio, desafiando el funcionalismo arquitectónico entonces dominante.
“Goeritz concibió al edificio como una escultura penetrable. Este espacio fue la creación de una plataforma para las artes sin precedentes en el contexto del arte mexicano e internacional de los años 50”, se asienta en dicha semblanza.
Construido entre 1952 y 1953, a lo largo de los años el inmueble tuvo diversos usos: museo experimental (sin colección fija), restaurante, club nocturno, teatro y espacio político, lo que alteró su estructura original.
En 2004 la UNAM lo adquirió y, luego de un proceso de restauración, fue reabierto en 2005 con la intención de “revivir el legado arquitectónico, artístico y pedagógico de Goeritz”; sobre todo, darle vida a una estructura realizada para expandir los lenguajes del arte.
La restauración, a cargo del arquitecto Víctor Jiménez, devolvió al edificio su estado original, registrándose como Patrimonio de la UNAM. En 2006, la universidad compró un terreno anexo y convocó a un concurso para ampliar el museo con oficinas, auditorio y otros espacios, obras que concluyeron en 2007.
Más de 50 declaratorias
De acuerdo con información del INBAL, se consideran Monumento Artístico aquellos inmuebles que, por decreto expedido por el Presidente de la República, cuentan con una amplia representación en el contexto urbano, inserción en determinada corriente estilística, grado de innovación, así como materiales y técnicas utilizadas en su construcción.
En un listado de esa institución, publicado en su sitio oficial en internet y actualizado al 31 de marzo de 2025, se consigna que a la fecha son 54 los inmuebles en el país que ostentan tal declataroria, entre ellos el Palacio de Bellas Artes, el Museo Anahuacalli, la Columna de la Independencia, la Casa Habitación de Miguel Barragán y Ciudad Universitaria.
Con esa declaratoria, el bien inmueble es protegido por el Estado como patrimonio cultural y artístico, con lo que se garantiza su conservación y se reconoce su importancia para México.
Con información de: https://www.jornada.com.mx/