Internacionales

Exportación récord de EU a Cuba, que paga en efectivo debido al bloqueo

Washington y Nueva York, 28 de julio del 2025.- El anuncio del presidente Donald Trump a fines de junio sobre una serie de medidas contra el gobierno cubano, seguido en julio con más sanciones sobre visas contra líderes de La Habana y mecanismos adicionales para limitar aún más a estadunidenses de hacer negocio con el sector de turismo de la isla, fueron presentados como muestra de la nueva política más agresiva contra Cuba prometida por el gobierno entrante.

Pero expertos en Estados Unidos debaten sobre si estas nuevas medidas tendrán un impacto mayor o más bien son una continuación de las políticas elaboradas y aplicadas durante la primera presidencia de Trump, muchas de las cuales fueron mantenidas durante la gestión del demócrata Joe Biden.

Todos los expertos entrevistados por La Jornada reconocieron que el bloqueo y las medidas para asfixiar al gobierno cubano de años recientes golpean de manera terrible a la economía de la isla, provocando así el deterioro de las condiciones de vida para ese pueblo.

Siguen las exportaciones

Sin embargo, es menos conocido que, a pesar del bloqueo y las nuevas medidas, detrás del escenario político a lo largo de los pasados 20 años, las exportaciones estadunidenses agrarias y de transporte han crecido de manera sustancial. Por ejemplo, las ventas agropecuarias en mayo de 2025 llegaron al nivel récord de 37 millones de dólares. Una de las interrogantes ahora con el actual gobierno en Washington es qué sucederá con este comercio.

El consultor empresarial y experto en negocio bilateral con Cuba, John Kavulich, director del US-Cuba Trade and Economic Council, explicó en entrevista que los detalles de la nueva política son menos significativos que la señal que se envía con la publicación del documento oficial National Security Policy Memorandum-5 (NSPM-5) que detalla las medidas recientes.

Si uno revisa el primer gobierno de Trump, no fue hasta 2019 que procedieron contra los cruceros (que llegaban a La Habana) y después fueron por el contrato de administración de hoteles de Marriott. Tomaron su tiempo. Esta ocasión están procediendo de una vez.

El solo hecho de presentar el documento tuvo un efecto. Encargados del cumplimiento de normas dentro de los bancos lo examinaron de inmediato, tienes a ejecutivos empresariales viéndolo, todos lo evalúan y así se vuelve otra razón de evitar todo lo que tenga que ver con Cuba, explicó Kavulich, quien se dedica a asesorar a empresas estadunidenses que tienen negocio o relación comercial con la isla. No hay nada dramáticamente nuevo, pero hay matices que pueden indicar cambios dramáticos.

Máxima presión

Fulton Armstrong, ex oficial de Inteligencia Nacional para América Latina, coincide en que la política hacia Cuba en los primeros meses de este gobierno ha sido esencialmente la misma del primer periodo de Trump y el gobierno de Biden, de aplicar eso de máxima presión.

Comentó en entrevista con La Jornada que Trump no ha hecho nada drástico hasta ahora, pero él y su secretario y subsecretario de Estado anticastristas no han mostrado señales de abandonar sus ambiciones de cambio de régimen, objetivo que se ha promovido a través de diversas tácticas por gobiernos de ambos partidos. Advirtió que con Cuba padeciendo múltiples crisis, podrían bien estar evaluando que la fruta está madura para la cosecha.

El ahora analista y académico señala que estas medidas son aplicadas con mayor fuerza y que estas medidas en su conjunto han infligido dolor profundo y sin precedente en la isla.

En la lista negra

Entre estas medidas aplicadas por el nuevo gobierno está la de mantener a Cuba en la llamada lista de patrocinadores estatales de terrorismo, con consecuencias inmediatas, incluso para disuadir a autoridades y empresas extranjeras de hacer negocios con La Habana, una nueva orden para frenar las remesas por Western Union, y, más recientemente, ha buscado imponer más restricciones sobre el sector turismo, al incrementar el número de hoteles prohibidos para viajeros estadunidenses. Además, el Departamento de Estado pretende sancionar a las naciones que invitan a las brigadas médicas de Cuba, incluida la expresión de molestia con México en ese rubro.

Por ahora, las exportaciones estadunidenses a Cuba crecen, aunque todo este negocio es en efectivo, ya que las medidas impiden el uso de bancos y otras instituciones financieras. Exportaciones de productos alimenticios y agrarios –aceite de soya y de jojoba, extractos de café y llantas, entre otros– valuados en 205 millones de dólares se realizaron en los primeros cinco meses de 2025, un incremento de 16.6 por ciento comparado con ese mismo periodo del año anterior. El comercio de vehículos nuevos y usados, camiones y motos también se ha incrementado.

“Desde las primeras exportaciones de maíz, trigo y arroz en diciembre de 2001 hasta hoy, los cubanos han adquirido aproximadamente 8 mil millones en productos agrarios y alimenticios pagados en efectivo. Estas ventas han estado de manera consistente, durante los pasados 24 años, entre los 50 países –de unos 200– de mayores exportaciones estadunidenses”, explica Kavulich. Comercialización de equipo de transporte, agrega, está en camino para llegar a 100 millones de dólares para finales de 2025.

Cuba es el mercado de exportación más seguro para las empresas estadunidenses porque no nos pueden quedar mal, es todo en efectivo. Explica que otros países, y en particular Cuba, suelen no cumplir con pagos cuando es a través de créditos o financiamientos.

Pero Kavulich culpa a los gobiernos de Washington y La Habana por haber fallado en construir más con la apertura comercial y las grandes oportunidades en el pasado reciente. Recuerda que las exportaciones agrarias empezaron en 2002, bajo el gobierno del entonces presidente George W. Bush, cuando Fidel Castro dio la bienvenida a una gran feria de productos estadunidenses y después hubo otro gran avance con la normalización de relaciones con Barack Obama.

Kavulich critica a Obama y sus contrapartes en La Habana por no darle seguimiento a las oportunidades que abrieron. El gobierno del demócrata rehuyó establecer mecanismos de financiamiento mientras el régimen cubano, dando la bienvenida a más comercio, fue renuente en permitir la inversión directa en la isla por empresas estadunidenses.

Cuando Trump llegó a la Casa Blanca por primera vez en 2017, las compañías estadunidenses exportando a Cuba y los gobernadores que se beneficiaron con el comercio agrario con la isla decidieron tomar un bajo perfil y no atraer atención a esas relaciones económicas.

Las cosas podrían complicarse más, señala Kavulich, si este gobierno desea causar más daño al imponer mayores restricciones sobre el uso de bancos en terceras naciones. Considera que es probable que Trump persiga a una empresa extranjera con negocios en Cuba como una acción simbólica, escogiendo una, pero que no provoque gran problema con el país anfitrión; sin embargo, pronostica que no procederán contra compañías en México, Canadá o India.

A pesar de las declaraciones del gobierno en Washington, la política hacia Cuba no ha cambiado, e igual que su antecesor demócrata, justifica sus medidas a nombre de apoyar al pueblo cubano, el cual padece cada vez más las graves consecuencias por la misma política de asfixia.

Con información de: https://www.jornada.com.mx/

Botón volver arriba