Noticias Generales

Gustavo Pacheco López presenta las cuatro prioridades que guiarán su gestión al frente de la UAM

Ciudad de México, 25 de julio de 2025.- El alumnado estará en el centro de las decisiones institucionales, con el objetivo de reducir el abandono escolar y garantizar el derecho a concluir los estudios

Se consolidarán las reformas académicas y organizativas, con énfasis en la transición hacia áreas académicas y la renovación de la plantilla docente

La toma de decisiones se basará en evidencia clara, datos compartidos y sistemas de información transparentes Colocar al alumnado en el centro de las decisiones, consolidar el desarrollo académico, fortalecer la toma de decisiones basada en evidencia y transformar el conocimiento en bienestar y prosperidad son las cuatro prioridades que guiarán la gestión del doctor Gustavo Pacheco López al frente de la Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) durante el periodo 2025–2029.

Durante la ceremonia de toma de posesión realizada en la Rectoría General de la Casa abierta al tiempo, Pacheco López dejó claro que la Universidad pública debe conducirse con una ética que sitúe a las y los estudiantes como eje principal. En este sentido, subrayó que su principal compromiso será garantizar que quienes ingresan a la UAM concluyan su formación con un título, certificado o constancia de créditos.

Para lograrlo, enfatizó la necesidad de mejorar la eficiencia terminal, reducir el rezago y evitar el abandono escolar, sin que el origen, la condición socioeconómica o el género sean obstáculos. Afirmó que la educación universitaria debe ser valiosa y significativa desde el primer día, no solo por el conocimiento adquirido, sino también por las experiencias y la utilidad práctica de lo aprendido.

Asimismo, reconoció que existen causas externas al abandono escolar, pero insistió en que la Universidad debe asumir su responsabilidad institucional en la retención del estudiantado. Propuso flexibilizar los planes de estudio, pensar en opciones profesionalizantes y construir puentes con el mundo laboral, tarea para la cual serán clave las más de 215,000 personas egresadas de la institución. En este punto, hizo un llamado a las y los UAM alumi para que aporten su experiencia en la construcción de trayectorias éticas y dignas para las nuevas generaciones.

En consecuencia, anunció la creación de comités consultivos que orienten los vínculos entre formación académica y demandas sociales y laborales. Además, planteó una revisión ágil de los procedimientos para modificar y adecuar planes de estudio, lo que permitiría fomentar la movilidad estudiantil entre divisiones y programas. También destacó la reforma al Reglamento de Estudios Superiores de noviembre de 2024, que armoniza con el Marco Nacional de Cualificaciones y el Sistema Nacional de Créditos, como una herramienta clave para reconocer diversas trayectorias y modalidades de aprendizaje. La docencia, sostuvo, debe pensarse como una práctica retenedora, colaborativa y abierta a titulaciones conjuntas con otras instituciones nacionales e internacionales.

Por otro lado, consideró que la Universidad no solo debe proyectar el futuro del alumnado, sino también el del personal académico y administrativo. En su visión, la UAM es un espacio común para construir horizontes compartidos a 10, 20 o 30 años, lo que implica avanzar con claridad y precisión en los acuerdos alcanzados. Recordó que la reforma al Reglamento Orgánico de 2023 marcó un punto de inflexión, al permitir la transición hacia áreas académicas, la renovación de la planta docente y la articulación de funciones sustantivas. Ahora, afirmó, el reto es acordar metas, objetivos e indicadores que permitan avanzar de manera coordinada.

En esa misma línea, subrayó la necesidad de alfabetizarse en los futuros, concepto propuesto por la UNESCO, que implica superar el miedo a la incertidumbre mediante el uso de información disponible, accesible y compartida. Señaló que la Universidad cuenta ya con datos relevantes, como los relacionados con la planta académica y las trayectorias escolares, que han permitido tomar decisiones informadas. Sin embargo, consideró prioritario consolidar sistemas de información integrales que permitan construir colectivamente el sentido de urgencia ante los desafíos institucionales. Compartir la información, dijo, facilitará la toma de decisiones más efectivas.

Por ello, su plan de trabajo contempla el diseño de instrumentos que den seguimiento a políticas transversales y planes estratégicos, así como sistemas que transparenten la gestión financiera, académica y administrativa de la institución. Esta rendición de cuentas sustantiva, apuntó, fortalecerá la confianza de la comunidad universitaria y de la sociedad en general.

Finalmente, recalcó que el conocimiento generado por la UAM debe traducirse en bienestar colectivo y prosperidad social. Las universidades, dijo, siempre han sido espacios prolíficos en ideas, pensamiento crítico y soluciones a problemas sociales; ahora, el reto es ampliar esa incidencia articulando esfuerzos entre instituciones. Para ello, propuso el desarrollo de un modelo de emprendimiento e innovación con base social y tecnológica, especialmente dirigido a organizaciones sociales y cooperativas que impulsen actividades económicas sostenibles. La experiencia acumulada, junto con una metodología común, permitirá ampliar el impacto de la Universidad en sectores productivos diversos.

Además, señaló la importancia de contar con un marco normativo que facilite la transferencia de conocimiento y tecnología, garantice el justo reconocimiento de las contribuciones y promueva una cultura de propiedad intelectual con justicia social. Advirtió que el emprendimiento y la innovación no deben confundirse con explotación o extracción, y que la UAM forma profesionales éticos, críticos y socialmente responsables.

Concluyó su mensaje haciendo un llamado a construir colectivamente un futuro deseable desde dentro de la Universidad. Afirmó que diseñar ese porvenir no es solo una obligación de la gestión, sino un acto ético en sí mismo, con el objetivo de formar personas, contribuir al desarrollo del país y transformar vidas más allá de la educación formal.

“La Universidad debe abrir sus puertas a la sociedad, ofreciendo experiencias culturales, científicas, formativas y deportivas que promuevan el bienestar colectivo. La UAM es un laboratorio de futuros porque nos permite pensar, crear y construir alternativas para entender los problemas actuales y anticipar los que aún no suceden”, puntualizó.

Con información de: UAM

Botón volver arriba