López Luján: Deseamos que el INAH vuelva a su época dorada
Ciudad de México, 25 de julio de 2025.- Es necesario que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) vuelva a su “época dorada”, tenga mayor presupuesto, haya un relevo generacional y menos burocracia administrativa para los investigadores, consideró ayer el arqueólogo Leonardo López Luján, luego de la ceremonia en la que, junto con otros cinco galardonados, recibió el Premio Nacional de Bellas Artes y Literatura, en su caso, en el rubro de la Historia, Ciencias Sociales y Filosofía.
“Estamos en un mundo muy complejo para la ciencia y la cultura, pero hacemos votos para que pronto haya cambios, sobre todo en el caso de mi institución, el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Deseamos todos los trabajadores, que somos muchísimos, que viva tiempos mejores y que vuelva esa época dorada, si alguna vez existió, sobre todo ahora que se ha dado el relevo institucional”, dijo.
Comentó que junto con otros investigadores espera reunirse pronto con el nuevo director general del INAH, Joel Omar Vázquez, a quien le plantearán los principales cambios que requiere la institución.
“Un cambio esencial y del que hablaba mi maestro Eduardo Matos Moctezuma es la asignación de recursos financieros mínimos necesarios para que podamos cumplir con nuestra encomienda. No hay patrimonio cultural rico con presupuesto pobre. Conminamos todos los miembros del Instituto Nacional de Antropología e Historia a los legisladores, a los diputados, a los senadores para que en el próximo presupuesto se asigne algo más sustancioso”, externó el director del Proyecto Templo Mayor.
Leonardo López Luján habló de la importancia de modificar los procesos para asignar recursos a la investigación.
“Cumplir con lo impuesto por la Secretaría de Hacienda es sumamente complejo y nos impide responder de una manera eficiente a todas las necesidades. Son tantos requisitos, tantas trabas para ejercer los recursos que al final nos impiden cumplir con nuestra labor. Ha habido reclamos por parte de mi gremio y de todos los investigadores por simplificar (los procesos)”, expresó el arqueólogo.
En la ceremonia recibieron el galardón, la antropóloga y académica María Teresa Rojas, el investigador que ha trabajado para preservar la cultura y tradiciones de los pueblos originarios al norte del país, Antolín Vázquez Valenzuela; el escritor y académico Vicente Quirarte; el compositor, intérprete y docente musical Héctor Tamez Domínguez y la artesana y cocinera tradicional Juana Bravo Lázaro.
Les entregaron la distinción en la Sala Manuel M. Ponce de Bellas Artes, la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Alejandra de la Paz, y el director general del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales, José Luis Paredes Pacho. No acudieron la Presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, y la secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza.
El escritor Vicente Quirarte no pudo decir su discurso, pero lo leyó Anabel Quirarte. El poeta compartió que cuando supo del premio, pensó en sus amigos que ya no están, a quienes les dedicó el reconocimiento.
Entre los discursos destacó el de María Teresa Rojas, quien llamó a preservar el paisaje chinampero. “Los gobernantes de la Ciudad de México y de estas dos alcaldías que albergan a la chinampería y los humedales, la cuenca de Xochimilco y Tláhuac, deben comprometerse con su preservación, quizá mediante un plan que trascienda el espectáculo y signifique un esfuerzo serio para impulsar la producción chinampera”, expresó.
Con información de: La Razón