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Lomitos del Metro, a la espera de la adopción

Ciudad de México, 20 de julio de 2025.- Tepo (macho) y Potra (hembra) son dos perritos de raza criolla de 10 años de edad, catalogados como viejitos, que fueron rescatados de las vías de las estaciones Tepalcates y Potrero del Metro. Llevan seis años esperando en el Centro de Transferencia Canina (CTC) del Sistema de Transporte Colectivo (STC) a una familia que los adopte y les brinde un hogar propio.

Jami es otra perrita que habita el CTC desde febrero de este año y está a la espera de una oportunidad de tener un hogar. Tiene aproximadamente dos años y es catalogada como “sin raza”; sin embargo, es una sobreviviente, pues recibió una descarga eléctrica de 750 voltios en las vías del Metro de la estación Jamaica, Línea 8. Aunque su condición de salud es buena, requiere de un medicamento que deberá consumir el resto de su vida por el impacto que causó en su cuerpo, ya que la descarga de energía agrandó su corazón.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el médico veterinario Adolfo Castañeda, encargado del Centro de Transferencia Canina, informó que a la fecha cuentan con 51 perritos rescatados de las instalaciones del Metro, ya sea en vías, andenes o talleres del sistema. De manera automática, al ser auxiliados reciben un nuevo nombre, distintivo de la estación en donde fueron hallados.

Refirió que a la fecha hay un sobrecupo, pues el albergue tiene capacidad para atender 30 perritos; sin embargo, se han tenido que adaptar dentro de la sala de espera y área administrativa jaulas y rejas en las que los lomitos duermen y esperan una oportunidad de encontrar un hogar.

Explicó que el CTC no recibe una partida presupuestal por parte del Gobierno capitalino, sino que se mantiene gracias a la ayuda de personas y asociaciones a través de donativos en especie. “Aquí el Centro de Transferencia Canina funciona con base en donaciones en especie, en físico. Gracias a varias almas caritativas”.

Por ejemplo, dijo, en el caso de Jami, tuvo que ser operada de una patita con condición de fractura, además de que por un momento su corazón dejó de latir, pues sufrió un infarto por la descarga eléctrica. El CTC buscó apoyo para la operación que tuvo un costo de alrededor de 9 mil 500 pesos, aunque en el mercado una cirugía de este tipo asciende a más de 30 mil pesos.

Además, el medicamento que toma diario y de por vida tiene un costo de unos mil pesos la caja. “Esta condición se explica a las personas que vienen y preguntan por ella. Muchos dicen, bueno, regreso. Vamos a consultarlo. Uno entiende que no todo mundo puede costear esta situación”, señaló el veterinario.

Jami llegó al CTC en febrero de este año. Sobrevivió a una descarga eléctrica de 750 voltios en las vías de la estación Jamaica, Línea 8. Agregó que, incluso, hay personas que acuden a realizar servicio comunitario paseando a los canes, que se han cooperado entre ellos para donar una caja de medicamento para la perrita. “Hay fe de que encuentren un hogar”.

Tepo y Potra llegaron al CTC en 2019 y son dos de los cuatro perros de mayor edad que permanecen en el refugio, También se encuentran Taza (hembra) y Rey (macho), que llegaron en 2020 procedentes del Taller de la estación Zaragoza y de La Paz, respectivamente.

Aunque por su edad hay pocas probabilidades de que una persona se interese en ellos, “no perdemos la fe de que encuentren una familia, un hogar”, enfatizó el veterinario. “Taza es muy juguetona, aunque ya está viejita, pero ella se siente todavía joven. Y, pues, Rey es nada más de caminatas, de estar en su entorno, igual que Tepo. Yo les digo perritos de pandemia, porque ellos llegaron en 2019, entonces ya tienen bastantes años aquí en el Centro de Transferencia Canina, aunque todavía tengo esperanza de que sí se los lleven, porque ya adoptaron a  un pastor alemán que tiene 11 años, se lo llevó un joven. Se le apoyó en todo el proceso y hoy por hoy todavía está con él”, relató Adolfo Castañeda.

Otra de las perritas amigables es Tlahui, de dos años, con temperamento muy dócil y juguetona, que le encantan las caricias y es sociable. Fue rescatada de la estación Tláhuac en la Línea 12 y aunque su apariencia denota que no lleva mucho tiempo en calle, “posiblemente fue abandonada o se extravió”, aunque “nadie la ha reclamado”.

“Ella está perfectamente bien. No es cachorra, pero es una adolescente, entonces ella sí puede correr, jugar, hasta brincar. Es muy cariñosa”, subrayó.

Rescate
El Sistema de Transporte Colectivo (STC) informó vía transparencia a este diario que en este año las estaciones en las que más se han rescatado perritos en vías son Chabacano, Guerrero, La Paz, Pantitlán, Acatitla, Atlalilco y Eduardo Molina, así como las interestaciones Consulado-Valle Gómez, Tláhuac-Tlaltenco.

De enero a junio se han adoptado 37 perritos. “Hoy por hoy, todavía tenemos esta cuestión de comprar cachorros de raza, cuando en realidad, ahorita lo que deberíamos hacer todos es, en lugar de comprar, adoptar”, señaló el encargado del Centro de Transferencia Canina.

Cuando un perro es identificado en vías, andenes o pasillos, personal de protección civil acude a las instalaciones y procede al rescate, posteriormente ingresa al CTC para una valoración médica y un proceso de adaptación para iniciar con la espera de ser adoptado.

Si una persona o familia busca a un compañero y desea integrar a algún perrito a su familia pueden acudir al CTC, que está ubicado en avenida de las Culturas sin número, colonia El Rosario, alcaldía Azcapotzalco (frente a la estación de Metrobús Colegio de Bachilleres 1, de la Línea 6), de lunes a domingo de 10:00 a 17:00 horas; se pueden solicitar informes en el correo [email protected].

Con información de: El Universal

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