Qué saber sobre las instalaciones nucleares iraníes atacadas por EU
Dubai, 22 de junio de 2027.- Estados Unidos atacó tres instalaciones nucleares iraníes, lo que recrudece las tensiones en la guerra entre Israel e Irán.
El presidente estadunidense Donald Trump dijo que los ataques, que describió como «muy exitosos», fueron contra las instalaciones de Natanz, Fordo e Isfahán, siendo Fordo el principal objetivo. La agencia de noticias estatal iraní IRNA confirmó que hubo ataques el domingo temprano en los tres sitios.
Israel lanzó una serie de ataques sorpresa contra Irán el 13 de junio, que los funcionarios israelíes dijeron que eran necesarios para eliminar lo que afirmaban era una amenaza inminente de que Irán construyera bombas nucleares.
Irán, que ha insistido durante mucho tiempo en que su programa nuclear es pacífico, ha tomado represalias con una serie de ataques con misiles y drones en Israel, mientras que Israel ha continuado atacando sitios en Irán.
Estados Unidos e Irán habían estado en conversaciones que podrían haber resultado en que Estados Unidos levantara algunas de sus sanciones económicas sobre Irán a cambio de que Teherán limitara drásticamente o pusiera fin a su enriquecimiento de uranio. Hasta el sábado, Washington había ayudado a derribar ataques iraníes en Israel, pero no había lanzado ataques directos contra Irán.
Aquí hay un vistazo a los sitios que Trump dijo que Estados Unidos atacó y su importancia para el programa nuclear de Irán.
La instalación de Natanz, ubicada a unos 220 kilómetros (135 millas) al sureste de Teherán, es el principal sitio de enriquecimiento de uranio de la república islámica, y ya había sido objetivo de bombardeos israelíes. El uranio había sido enriquecido hasta un 60% de pureza en el sitio —un nivel levemente radiactivo pero a un paso corto del grado armamentístico— antes de que Israel destruyera la parte superficial de la instalación, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Otra parte de la instalación en la meseta central de Irán es subterránea para defenderse de posibles bombardeos. Opera múltiples grupos de centrifugadoras que trabajan juntas para enriquecer uranio más rápidamente. El OIEA ha dicho que cree que la mayoría de, si no es que todas, estas centrifugadoras fueron destruidas por un ataque israelí que cortó la energía al sitio.
El OIEA dijo que esos ataques causaron contaminación dentro de la instalación, pero no en el área circundante.
Irán también está excavando en Kūh-e Kolang Gaz Lā, o Montaña del Pico, que está a poca distancia de la cerca sur de Natanz. Natanz ha sido objetivo del virus Stuxnet, que se cree que es una creación israelí y estadunidense, que destruyó centrifugadoras iraníes. Otros dos ataques, atribuidos a Israel, también han golpeado la instalación.
La instalación nuclear de Irán en Fordo está ubicada a unos 100 kilómetros (60 millas) al suroeste de Teherán. También alberga grupos de centrifugadoras, pero no es tan grande como Natanz. Su construcción comenzó por lo menos en 2007, según el OIEA, aunque Irán no informó al organismo de control nuclear de la ONU sobre la instalación sino hasta 2009, después de que Estados Unidos y agencias de inteligencia occidentales aliadas se enteraron de su existencia.
Enterrada bajo una montaña y protegida por baterías antiaéreas, Fordo parece diseñada para resistir ataques aéreos. Expertos militares han dicho que probablemente sólo podría ser atacada por bombas «rompebúnkers», un término para bombas diseñadas para penetrar profundamente bajo la superficie antes de explotar, como la bomba GBU-57 A/B estadunidense. La bomba de 14 toneladas (30 mil libras) está diseñada para atacar búnkers y túneles enterrados a gran profundidad y reforzados.
Estados Unidos sólo ha configurado y programado su bombardero furtivo B-2 Spirit para lanzar esa bomba, según la Fuerza Aérea estadunidense. Sólo Estados Unidos posee los B-2 y es producido por Northrop Grumman, lo que significa que Washington tendría que estar involucrado en tal operación.
La instalación de Isfahán, a unos 350 kilómetros (215 millas) al sureste de Teherán, emplea a miles de científicos nucleares. También alberga tres reactores de investigación chinos y laboratorios asociados con el programa atómico del país.
Israel ha atacado edificios en Isfahán, entre ellos una instalación de conversión de uranio. El OIEA dijo que no ha habido señales de aumento de radiación en el sitio.
Irán tiene varios otros sitios en su programa nuclear que no fueron anunciados como objetivos de los ataques de Estados Unidos.
La única planta nucleoeléctrica comercial de Irán está en Bushehr, en el Golfo Pérsico, a unos 750 kilómetros (465 millas) al sur de Teherán. Irán está construyendo otros dos reactores similares en el sitio. Bushehr es alimentado por uranio producido en Rusia, no en Irán, y es monitoreado por el OIEA.
El reactor de agua pesada de Arak está a 250 kilómetros (155 millas) al suroeste de Teherán. El agua pesada ayuda a enfriar los reactores nucleares, y produce plutonio como subproducto que potencialmente puede ser utilizado en armas nucleares. Irán había aceptado en el acuerdo nuclear de 2015 con potencias mundiales rediseñar la instalación para aliviar preocupaciones en ese sentido.
El Reactor de Investigación de Teherán está en la sede de la Organización de Energía Atómica de Irán, el organismo civil que supervisa el programa atómico del país. Inicialmente requería uranio altamente enriquecido, pero luego fue adaptado para usar uranio de bajo enriquecimiento debido a inquietudes sobre desarrollo de armas.
Con información de: La Jornada