Personas migrantes demandan servicios de salud: especialistas
Ciudad de México, 19 de mayo de 2025.- Las condiciones de vida de las personas migrantes, en cualquiera de sus variantes, impactan los servicios de salud en México, destacó el coordinador del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes de la UNAM, Samuel Ponce de León Rosales.
El universitario, quien coordinó la sesión Movilidades humanas y salud: escenarios críticos e iniciativas de atención, señaló que salir de sus entidades de origen y las experiencias en el tránsito, representan doble carga de sufrimiento.
En tanto, la profesora e investigadora de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, María Elena Medina-Mora Icaza, mencionó que las amenazas de perder su ciudadanía y la posibilidad de embargo de sus casas potencian el miedo en los mexicanos en Estados Unidos, lo que afecta su salud física y mental, en particular su resiliencia; además de la violencia que sufren en ambos lados de la frontera.
La también coordinadora del área de Salud Mental de la Plataforma UNAM, Acción Migrante, apuntó: en estudios que realizamos se observó que la población retornada a México reportó haber tenido más agresión en el país.
Esta situación y la separación de las familias que experimentan, con frecuencia rebasan su capacidad de resiliencia, por lo que requieren atención médica y psicológica.
Tenemos mucho por hacer para atender su salud mental. En ese sentido, la UNAM y la Secretaría de Relaciones Exteriores firmaron un convenio en la materia; ello nos dio varias responsabilidades, una es el reconocimiento de quienes no son de nacionalidad mexicana, manifestó.
Vivir con miedo
A decir de la profesora e investigadora de la FP y fundadora del proyecto Crisol Mente: una intervención comunitaria, Silvia Morales Chainé, en las últimas semanas ha aumentado el temor de los mexicanos, y de los latinos en general, que viven en Estados Unidos debido al riesgo a la deportación o a las redadas que han aumentado de manera sustancial en ese país.
Resaltó que mediante una App (aplicación) se ha facilitado a las promotoras tamizar los riesgos a la salud mental derivados de esa angustia, e invitar a los connacionales para que acepten la atención psicológica vía remota. Con esta estrategia podemos monitorear, en tiempo real, cuántas personas ingresan al sistema.
La responsable de 20 proyectos de investigación, entre ellos el de las Acciones de Fortalecimiento de las Ventanillas de la Salud para la Atención Psicológica vía Remota con el apoyo de la Comisión de Salud Fronteriza México-Estados Unidos y de Atención Psicológica de la Salud Mental, planteó:
En esta iniciativa, y sobre todo la estrategia de las promotoras, ha sido de gran utilidad. En cinco años han participado 175 de ellas para atender a las personas migrantes en ese país, aunque también lo hacen en unidades móviles.
La Universidad Nacional, prosiguió, tiene tres tareas sustantivas: docencia, investigación y difusión de la cultura. El objetivo de este proyecto es cumplir con esas funciones, pero también vincular a las promotoras de las ventanillas de salud y las unidades móviles de la Secretaría de Salud de México y de dicha Comisión.
Esta acción ha permitido, de 2020 a la fecha, determinar cuáles son los principales síntomas de riesgo a la salud mental de los connacionales: depresión, ansiedad y otras condiciones. Recientemente el principal motivo de asistencia fue por estrés agudo derivado del sobresalto a la deportación.
Ruta difícil
El jefe de la misión de Médicos Sin Fronteras en México, Henry Rodríguez, remarcó que las principales necesidades identificadas entre las personas migrantes en la República mexicana son el acceso a servicios esenciales como atención médica, salud mental, protección, refugio y asistencia legal.
Estas poblaciones, acotó, son víctimas de discriminación, xenofobia e inseguridad durante sus desplazamientos a lo largo del país, lo que es aprovechado por el crimen organizado para someterlos a extorsión, secuestro, robos y violencia. También se ha detectado aumento de enfermedades crónicas sin atención.
El desafío es mejorar su acceso a servicios públicos de salud, sobre todo a lo largo de la ruta migrante, además de espacios o albergues de descanso, vías seguras de tránsito, respeto a sus derechos humanos y al asilo.
En su intervención, Xóchitl Castañeda, fundadora de la Iniciativa de Salud de las Américas de la Universidad de California Berkeley, dijo que además de contribuir a la economía estadounidense los trabajadores mexicanos en ese país subvencionan la seguridad social y el seguro de desempleo de sus ciudadanos con más de 100 mil millones de dólares anuales.
Recordó que 40 millones de mexicanos viven en Estados Unidos, la mayoría residentes o ciudadanos, y solo cinco millones carecen de la documentación correcta, pero tienen la calidad de DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia); “eso es importante porque es una fuerza laboral y estudiantil fuerte”.
Con información de: UNAM