Política

Representantes de Namibia, Mozambique, Jamaica y México proponen políticas públicas dirigidas a las migrantes y las comerciantes

Ciudad de México, 13 de mayo de 2025.- Observar las necesidades de las mujeres en diferentes contextos y países con el propósito de proponer políticas públicas dirigidas a sectores vulnerables como las migrantes y las comerciantes es una de las reflexiones que compartió la doctora Fernanda Vázquez Vela, investigadora del Departamento de Ciencias Sociales de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Al término de la mesa Resiliencia y recuperación, mujeres alimentando ciudades, celebrada en el marco de la Cuarta Conferencia Anual Mi FOOD. Migración y seguridad alimentaria, la también coordinadora de la Licenciatura en Estudios Socioterritoriales señaló que la presencia de representantes de países como Namibia, Mozambique, Jamaica y México en este encuentro contribuyen a entender las necesidades particulares que existen en estos contextos, así como a aprender de ellos y coincidir en la necesidad de políticas “que pongan el hombro en donde nuestras mujeres tienen muchas cosas en contra y sobreviven”.

De acuerdo con las experiencias presentadas, hay muchos casos de resiliencia, pero en lugar de ello “deberíamos de tener las políticas para evitar tener sobrevivientes todo el tiempo”, sino a ciudadanas, que vivan en espacios donde se escuchen sus necesidades, se vean sus sacrificios, sobre todo en momentos de crisis como la pandemia por COVID-19, para que, como ciudadanas, puedan tener apoyos y no sentirse abrumadas por lo que sucede a su alrededor.

La investigadora, quien es integrante de MiFOOD Network. Global Migration and Food Security, expuso que dicha red tiene representantes de África, de Canadá, de América Latina, de la India y de México, con el objetivo de vincularnos y poder hacer investigación en torno a la migración y la inseguridad alimentaria que pueden estar viviendo las personas.

En ocasión de la cuarta reunión anual que tiene lugar en la UAM se efectuaron varias reuniones en las que se dieron a conocer avances en torno a sistemas urbanos de alimentación y sobre la inclusión de migrantes.

En el primer panel, en el que ella participó, se habló de México, Ecuador y Colombia, en particular de cómo están involucrados en estos corredores migratorios y la forma en que los migrantes se abren paso para sobrevivir, teniendo que trabajar para poder comer y sobreviven, por ejemplo, con la venta de alimentos.

El tema del segundo panel fue Género, informalidad y COVID-19, “pues nos interesa muchísimo hablar sobre lo que ocurre con los grupos más vulnerables y cómo se incorporan también en términos de la alimentación, aunque en este caso se agregó un elemento importante que es el de la pandemia de COVID-19”.

En ese sentido “pudimos conocer cómo en ciertos lugares como Nairobi, Kenia, o Quito, Ecuador, se dieron procesos de adaptación.

En la tercera mesa se abordó la forma como se incorporan los emprendimientos de migrantes a la economía de la alimentación en el sector informal y se expusieron ejemplos de similitudes y diferencias entre comercios migrantes en Ciudad del Cabo, India, y Nairoi, Kenia.

El cuarto panel se centró en las participaciones de las mujeres para alimentar a las ciudades, particularmente durante la crisis de COVID-19, pues la pandemia trajo dificultades y retos para sobrevivir “y las mujeres estuvieron ahí en el centro”.

Por ejemplo, “en México tenemos un sector informal en las calles que es importantísimo y dentro de éste las mujeres fueron un soporte, sufrieron y batallaron para poder mantener a su familia, a través del comercio informal, pese a todas las restricciones que la emergencia impuso”.

Tras señalar que otras experiencias presentadas por las especialistas fueron las de Mozambique, Namibia y Jamaica, la investigadora indicó que entre las coincidencias destacan las reacciones de los gobiernos, las cuales fueron muy tardías, además no hubo apoyos e incluso en varios de los casos la participación de las organizaciones no gubernamentales o la sociedad civil, no estuvo presente.

“Ciertamente la pandemia nos tomó por sorpresa y, por tanto, las formas de recuperarnos fueron complicadas, pero hay que sumar la ausencia de políticas públicas, lo que provocó que cuando los hubo, los apoyos llegaron tarde a los sectores más necesitados”, concluyó.

Con información de: UAM

Botón volver arriba