Casi nueve horas después del apagón, España empieza a recuperar la luz
Madrid, 28 de abril del 2025.- Un apagón masivo del sistema eléctrico dejó durante más de nueve horas sin luz ni servicios de telefonía a más de 45 millones de personas en España, Portugal y el sur de Francia, convirtiéndose en el más grave de la historia reciente y que provocó escenas de caos, miedo y desesperación.
Las causas de un hecho tan inusual como grave se desconocen todavía con certeza, pero la hipótesis que cobra más fuerza es que se produjo un grave desequilibrio entre la generación y la demanda y esto provocó el colapso del sistema, que además está interconectado con Portugal y con el sur de Francia, de ahí que también se vieron afectados esos países.
En varias regiones de España, como Madrid, Andalucía, Murcia, Extremadura y La Rioja se decidió decretar la emergencia nacional para garantizar la seguridad de los ciudadanos, ya que el restablecimiento de la luz no es total.
El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, en su segunda comparecencia del día, al borde de las 11 de la noche, reconoció que la situación de la recuperación de la energía eléctrica “es asimétrica” y que “hay comunidades autónomas que ya han recuperado la capacidad de suministro eléctrico al 85 por ciento, pero hay otras que sólo lo han hecho al 15 por ciento”.
Y en cuanto a las posibles causas advirtió que es “algo que no había ocurrido jamás” y que en una franja de tiempo de cinco segundos “se perdieron 15 gigavatios súbitamente del sistema, algo que no había pasado jamás.
Es el 60 por ciento de la demanda. Los especialistas no han podido averiguar de momento el motivo”, aseguró el mandatario español después de reunirse con el Consejo de Seguridad Nacional, donde también se decidió reforzar la seguridad en las calles, sobre todo en todas las ciudades, barrios y localidades en las que todavía sigue sin haber luz.
A las 12:33 horas de la mañana España se apagó por completo: la red eléctrica dejó de funcionar, los sistemas de telefonía no respondían y sólo algunos lo hacían de forma irregular, y hasta el agua empezó a escasear por la perdida de potencia de las bombas que permiten trasladar el líquido a los hogares.
Lo que parecía que sería una cosa de minutos se convirtió en el apagón masivo más largo de la historia y que dejó a su paso escenas de una serie apocalíptica: largas colas en los supermercados a pesar que muchos de ellos no podían vender sus productor por la falta de electricidad, la gente buscando desesperadamente agua, linternas de pila y sobre todo una radio de transmisión analógica con la que pudiera estar informada, ya que no funcionaba internet ni en las casas ni en los teléfonos al dejar de suministrar el servicio los repetidores de las compañías de telefonía.
Otras escenas que imprimieron aún más caos y miedo durante el apagón se registraron en los trenes de corta, media y larga distancia que en ese momento estaban circulando por la amplía red del país y que en cuestión de segundos se pararon en mitad del trayecto al dejar de recibir la energía que les permite moverse.
Hasta 11 trenes, con todos sus pasajeros a bordo, no habían sido rescatados alrededor de las 12 de la noche, es decir casi 12 horas después del apagón masivo.
Y también se registraron numerosas urgencias que tuvieron que atender tanto los cuerpos de bomberos, que rescataron a decenas de personas atrapadas en elevadores o en grúas que se utilizan para construcción.
Así como los servicios de emergencia sanitaria, que recibieron numerosas peticiones para auxiliar a personas que, por ejemplo, necesitan un respirador artificial para vivir o que, como ocurre con los enfermos de ELA, tiene que estar conectados a una serie de aparatos médicos para seguir viviendo.
La explicación que ofreció el presidente Sánchez sobre el apagón masivo coincidió con la versión que había ofrecido unas horas antes el director de servicios de operación de Red Eléctrica Española (REE), Eduardo Prieto, quien aseguró que el posible origen del fallo masivo fue “una fuerte oscilación de los flujos de potencia acompañados de una pérdida de generación muy importante.
Es decir un grave desequilibrio entre generación y demanda” que provocó que el sistema “colapsara”. Además explicó que un grupo de centrales hidroeléctricas con capacidad de arrancar de forma autónoma se activaron para acoplarse a la red general y así empezar a recuperar la energía en algunas zonas.
Además se confirmó desde la REE que el fallo masivo afectó a todo el país, con la excepción de las islas Canarias y Baleares y a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, además de a Portugal y el sur de Francia. De hecho Redes Energéticas Nacionais (REN, en sus siglas en portugués) explicó en un comunicado que la interrupción se originó por “oscilaciones anómalas en las líneas de muy alta tensión (400 kV)”, además de que los servicios de inteligencia lusos descartaron la hipótesis del “ciberataque”.
De hecho el presidente del Consejo Europeo, António Costa, expresó a través de su cuenta oficial de X que “por el momento, no hay indicios de ningún ciberataque” y recalcó que los operadores de red de ambos países continúan investigando para encontrar la causa exacta del fallo.
Por su parte, el primer ministro portugués, Luís Montenegro, informó que “sabemos que el origen no fue en Portugal; todo apunta a que fue en España”, aunque pidió prudencia hasta tener una versión oficial sobre lo ocurrido.
Después de un día en el que millones de personas tuvieron que volver a sus hogares a pie desde sus centros de trabajo o escuelas, al estar suspendidos los servicios de transporte público o por el colapso de tráfico en las calles de las grandes ciudades, todas las autoridades públicas, tanto las municipales, autonómicas como centrales, les instan a mantener la calma ante la situación y en caso de que se registren nuevas alteraciones de la red eléctrica a lo largo de la madrugada o de mañana, martes.
De hecho en varias comunidades autónomas se suspendieron las clases y se informó a los trabajadores que tienen derecho a no acudir a su centro de trabajo si esto pone en riesgo su integridad o si se encuentran atrapados en algún lugar lejano a su vivienda.
Los técnicos del sistema eléctrico español insisten en que están trabajando para recuperar cuanto antes la normalidad en todo el país, pero las “asimetrías” son patentes y en muchas ciudades, como Madrid y Barcelona, donde hay barrios que siguen a oscuras más de doce horas después del apagón.
Con información de: https://www.jornada.com.mx/