Reclaman diseñadoras mayor visibilidad; inaugurarán muestra en el Franz Mayer
Ciudad de México, 25 de abril del 2025.- Desde 1540, las mujeres en México han tenido un papel fundamental en el mundo editorial, cuando las viudas, hijas o hermanas se quedaban a cargo de las empresas familiares. “Hay un trabajo de siglos detrás de las editoras y diseñadoras”, comenta la investigadora Paola Eguiluz.
No obstante, aclara, “en los espacios de trabajo, en el mundo del arte y el editorial sigue habiendo una diferencia bastante amplia entre hombres y mujeres, entre quienes toman las decisiones, que son ellos, y los sueldos que reciben ambos. Hay muchas cosas que debemos revisar con una visión crítica, de qué está pasando con nuestro trabajo como mujeres”.
Esta es una de las reflexiones que suscita la exposición Ellas diseñan. 1965–2025, que exhibe el trabajo de 27 mujeres que han aportado su creatividad y perspectiva al mundo editorial mexicano durante los últimos 60 años.
La muestra, que se inaugura hoy en el Museo Franz Mayer, reúne una selección de publicaciones, portadas, libros de artista, colecciones y proyectos independientes, todos realizados por mujeres, desde Libros de Texto Gratuitos hasta el diseño de la identidad visual de las Olimpiadas de 1968.
Se puede ver, a través de ocho núcleos, cómo ha cambiado el mundo editorial y qué está pasando ahora con la inteligencia artificial”, detalla Eguiluz en rueda de prensa.
La diseñadora Selva Hernández también considera que se debe revalorar el trabajo de las editoras y diseñadoras en pleno siglo XXI. “Es poco visible trabajar con libros, porque, a pesar de ser uno de los mejores inventos de la humanidad, muchos no se abren y permanecen guardados.
Igual que las mujeres que participamos en su confección, que terminamos siendo la esposa de…, la hija de…, la socia de… Quedamos detrás de algún hombre importante. Desafortunadamente, vivimos en una sociedad donde todavía es más importante el trabajo de un hombre. No ha cambiado la diferencia en sueldos, en el trabajo de cuidados; aún seguimos luchando por ser dueñas de nuestros cuerpos, de nuestro trabajo y de nuestros libros”, lamenta.
Y la creadora Victoria García Jolly admite que “es común ver listas que evocan los diez mejores diseñadores de México, ¿y las mujeres? Desde hace 24 años diseño la revista Algarabía. He trabajado sobre todo con mujeres diseñadoras muy talentosas. Por eso es importante conocer el trabajo de ellas. Esto apenas es una pequeña muestra de lo que se hace”.
Ellas diseñan. 1965–2025 es el resultado de cuatro años de trabajo y gestión del proyecto “Mujeres y diseño en México”, creado y liderado por Rocío Mireles y Teresa Peyret, que representa “un primer ejercicio para historiar las aportaciones de mujeres de distintas generaciones, orígenes y trayectorias académicas, lo que da lugar a un amplio panorama de visiones y enfoques dentro de su práctica profesional”, dice Peyret.
Destaca que, a partir de los años 1970 del siglo XX, la práctica editorial se profesionalizó.
La exposición representa también un homenaje a una larga lista de mujeres que por generaciones y hasta el día de hoy siguen dejando huella. La idea es visibilizar a las mujeres diseñadoras en México, pues se sigue promoviendo más el trabajo masculino”, añade.
Los 200 libros que se exhiben fueron seleccionados por cada artista y las organizadoras realizaron una serie de entrevistas y visitaron sus talleres. Entre las artistas expositoras destacan Peggy Espinosa, Marina Garone, Martha Hellion, Azul Morris, Ximena Pérez Grobet, Teresa Peyret, Gabriela Rodríguez y Beatrice Trueblood.
Trueblood, quien llegó a México en 1965, invitada por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez para diseñar un libro sobre el Museo Nacional de Antropología y, posteriormente, fue directora de publicaciones de las Olimpiadas de 1968, que él presidió, es ejemplo de que con talento y trabajo se logra el reconocimiento.
Siempre doy lo mejor de mi, es un principio valioso para la vida. Me preguntan que cómo logré sobresalir siendo mujer, extranjera, flaca, ni cola ni pecho. Yo insisto en que no me hizo falta”, dice contenta de participar en la muestra que permanecerá hasta el 7 de septiembre.
Con información de: Excelsior