Día Internacional del Migrante, 18 de diciembre.
Pachuca de Soto, Hidalgo; 18 de diciembre de 2019.- La migración atrae en la actualidad cada vez más atención. Mezclados con factores de incertidumbre, urgencia y complejidad, los retos y dificultades de la migración internacional requieren una mayor cooperación y una acción colectiva.
Al conmemorar el Día Internacional del Migrante este año, nos sentimos atraídos por las historias de cohesión social tan diversas y peculiares como cada uno de los 272 millones de migrantes que emprenden una nueva vida y conforman nuevas comunidades en cada rincón del planeta. Los migrantes internacionales comprenden un 3.5% de la población mundial, cifra que continúa en tendencia ascendente comparándola con el 2.8% de 2000 y el 2.3% de 1980.
Es mucho más que un simple objetivo o una teoría, es la realidad continua de la migración que ha moldeado a la humanidad del planeta en este milenio. Los migrantes se lanzan en búsqueda de seguridad u oportunidades, o de posibilidades para reinventarse a través de la educación. Aspiran a vidas libres de prejuicios y discriminación. Las sociedades que los acogen evolucionan y se convierten en comunidades en constante cambio, abiertas a un futuro al que no es posible rehuir y al que nosotros resistimos a nuestras expensas.
La principal referencia a la migración en los ODS se establece en la meta 10.7: Facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas. Otros objetivos tratan también distintos aspectos de la migración tales como la trata de personas, las remesas y la movilidad internacional de estudiantes, entre otros. Cabe añadir que la migración es indirectamente relevante para otros muchos objetivos.
México es un participante importante en los flujos migratorios internacionales. Durante las últimas décadas, nuestro país se ha posicionado como la segunda nación con el mayor número de población emigrante en el mundo, sólo superado por la India. La mayoría de nuestros connacionales fuera de México viven en Estados Unidos, al sumar alrededor de 12.3 millones. Si se considera a los mexicanos de segunda y tercera generación, la población de origen mexicano que reside en el vecino del norte asciende a 38.5 millones.
En 2018 las remesas que recibió México llegaron a su máximo histórico, al alcanzar casi 33,500 millones de dólares, lo que representó un crecimiento de 10.5% a tasa anual. Además, México también es un importante país de tránsito en la migración, principalmente de Centroamérica, que buscan el sueño americano.
Ante este panorama, México adoptó una estrategia que protege a quien migra, velando por sus derechos e intereses. Esta estrategia, enumera diez acciones, entre las que se encuentra: contar con la participación de gobiernos estatales y municipales, tanto en México como en Estados Unidos, y modernizar la normatividad para homologar las acciones consulares con el marco actual de derechos humanos.
Con información del Consejo Estatal de Población (COESPO), la migración internacional está asociada directamente con el envío de remesas, el estado de Hidalgo ocupó el lugar 14 en cuanto a recepción de remesas con 901 millones de dólares (2.7%) en 2018; con respecto a la recepción de remesas cerca del 77.3% son enviadas a través de una remesadora o tienda y solo el 15.7% se realiza mediante un banco, el 1.8% por algún familiar y/o amistad, correo 1.3% y por otros medios 3.8%. La mayoría de la población emigrante (55%) envía hasta 200 US dólares al mes y la mayor parte (63.1%) tiene de 1 a 2 dependientes.