La Secretaría de Gobernación, en colaboración con CONADIC, OEA y la embajada de EU realizaron taller de Sensibilización y capacitación
En seguimiento a la iniciativa del Gobierno de la República para establecer un esquema que brinde alternativas a adolescentes primo-delincuentes con problemas de adicciones y que hayan cometido un delito no grave, la Secretaría de Gobernación, a través de la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana, y la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC) llevaron a cabo el “Taller de sensibilización y capacitación sobre Tribunales de Tratamiento de Adicciones (TTAs) para adolescentes”.
El taller, que se llevó a cabo los días 9,10 y 11 de junio, contó con el apoyo de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Embajada de los Estados Unidos de América, y reunió a un equipo de expertos en tratamiento de adicciones proveniente de Miami-Dade con jueces, fiscales y especialistas en el área de salud de los Estados de Morelos, Nuevo León y Chihuahua.
Al participar en este evento, la encargada de la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana, Eunice Rendón, destacó la importancia de llevar a cabo acciones de prevención terciaria entre las que se encuentran la atención a internos y sus familias, priorizando la atención integral a adolescentes en conflicto con la ley para evitar la reincidencia y promover su adecuada reinserción.
Informó que en 2015 todas las entidades federativas etiquetaron, como mínimo, el 20 por ciento del subsidio que reciben en acciones de prevención terciaria.
En su oportunidad, el embajador Aníbal Enrique Quiñonez Abarca, representante de la Organización de Estados Americanos, aseguró que el taller es una respuesta tangible que ofrece formación teórica y sesiones de debate que servirán para compartir experiencias e intercambiar criterios a partir de un enfoque multidisciplinario.
Agregó que esta iniciativa más que replicar modelos busca consolidarse como una estrategia a largo plazo, por lo que las personas que han cometido delitos bajo la influencia de las drogas han de encontrar soluciones a la altura de la realidad de sus problemas.