México, 19 de febrero del 2018.- El Sol ardiente derrite los cubos de hielo con los que se mantienen frescos los pescados que, desde su gélida cama parecen observar a los clientes del mercado de La Viga que vienen y van al ritmo de cumbia.
Con la cuaresma, el mercado ubicado en Calzada de la Viga y Lorenzo Boturini incrementa su actividad, los comerciantes ofrecen camarones, pulpo, mojarras, filetes y hasta tiburón bajo toldos de plástico de colores.
El cúmulo de olores y sabores inunda la calle, los vendedores caminan con botas de plástico entre los charcos que origina el escurrimiento de las charolas, no así los clientes que caminan a tumbos para evitar ser salpicados.
Instalado en la década de 1960, La Viga es uno de los mercados más antiguos de la Ciudad de México dedicados a la venta de mariscos y pescado, y el más grande hasta la creación de La Nueva Viga en Iztapalapa, que se construyó en 1990 para dar cabida a los comerciantes y productos que sobrepasaron la capacidad del antiguo mercado.
La Viga provee de productos a los restaurantes de la zona, así como a vecinos y transeúntes que acuden en busca del prestigio que ha consolidado el centro de abasto en casi 60 años de tradición de ofrecer los mejores precios, calidad y frescura.
Los comerciantes reconocen que los precios incrementan en Semana Santa, aunque aseguran que por ahora sólo han tenido ligeras variaciones pese a ser temporada de cuaresma.
De esta manera, el kilo de mojarra pasó de 48 a 54 pesos; el kilo de camarón gris sinaloense se mantiene en 150, mientras que el kilo de camarón rojo de Tampico cuesta 140 pesos por kilogramo, precio que ha mantenido en los últimos meses.
Los comerciantes explican que el camarón rojo por ahora tiene un muy buen precio, toda vez que la escasez ocasionará que incremente su precio y se ubique hasta en 350 pesos por kilo.
De la misma manera, la jaiba subió su precio al pasar de 38 a 75 pesos por killo, aunque afirman que el aumento no se debe a la temporada que indica a los católicos la abstinencia de carne, sino a las bajas temperaturas que han ocasionado descenso en su producción.
El kilo de pulpo cuesta 160 pesos; las empanadas de camarón siete pesos y el kilo de filete va desde 60 hasta 130 pesos.
El sabor de la costa llega hasta la capital del país y además de encontrar productos crudos, en La Viga también es posible disfrutar de cocteles de camarón, filetes empanizados, pescaditos capeados y humeantes cazuelas de mariscos o caldos de camarón preparados en los puestos de la zona.
La algarabía de los consumidores que regatean los precios se confunde con el sonido de un par de bocinas que sirven para amplificar la voz de un joven que con lentes obscuros canta y baila salsa para animar a los clientes, comerciantes y comensales.
Desde el Océano Pacífico y del Golfo de México llegan las delicias del mar a La Viga para ofrecer alimentos de alto valor nutrimental y que en cuaresma se convierten en los más codiciados en las mesas de los capitalinos.
Por Nelly Segura Granados | Notimex
