25 de julio de 2016.- ¡La naturaleza viene a socorrernos!
La gripe y el resfrío son de esas enfermedades que nos pueden atacar en cualquier época del año. Por este motivo, es muy recomendable que sepamos cómo prevenirlas y tratarlas.
¡Acudamos a la naturaleza!
1. Tomillo
Ten a mano aceite esencial de tomillo o tomillo seco en caso de que te engripes o resfríes. Desde hace tiempo, el tomillo se utiliza como expectorante, pues ayuda a despejar los pulmones más rápido para que te sientas mejor más pronto.
Puedes preparar un té de hierbas de tomillo: agrega 2 cucharaditas de tomillo fresco a una taza de agua hirviente y déjalas reposar 10 minutos. Una vez que se enfríe un poco, ¡la infusión estará lista para que la bebas!
2. Raíz de regaliz
La raíz de regaliz contiene la llamada glicirricina, un compuesto con efectos antivirales muy potentes contra enfermedades graves como el VIH y el SARS. Asimismo, varios estudios han encontrado que los extractos de raíz de regaliz ayudan a combatir la gripe.
3. Ajo
El consumo de ajo eleva las defensas de tu sistema inmunológico. De acuerdo a numerosos estudios, el ajo ayuda a protegerte de virus como las cepas de la gripe y varios rinovirus, el tipo responsable del resfriado común.
4. Echinacea
No hay mucha evidencia de que la echinacea te ayude una vez que contraigas un resfriado, salvo para acortar la duración de los síntomas. Sin embargo, sí hay pruebas de que la echinacea podría prevenir los resfriados y gripes si se toma en conjunto con suplementos de ajo.
5. Extracto de saúco
El extracto de bayas de saúco acorta la duración de los síntomas de gripe y resfríos hasta en 4 días, además de que es eficaz en la lucha contra hasta 10 cepas de virus de la gripe.
6. Canela
La canela ayuda a elevar la temperatura interior, así como a disminuir la congestión y mocos. ¡Genial para cuando nos sentimos pachuchas!
7. Eucaliptus
El eucaliptus es lo que necesitas cuando sufres de congestiones debido a un resfrío o gripe.
Para aprovechar al máximo sus beneficios, hierve agua con unas hojas y bayas de eucaliptus, y aspira el vapor caliente. También puedes utilizar unas gotas de aceite esencial de eucaliptus si no consigues las hojas.
Con información de: iMUJER
