Salud y Belleza

Usar una cama de bronceado es mucho más dañino para la piel que asolearse en la playa

Ir a la playa es la dosis perfecta de felicidad que tu cuerpo necesita. Arena, mar y sol se combinan para crear increíbles experiencias. Y sí, el plus de todo es que también consigues un bronceado de envidia.

El sueño es poder darte una escapada a la playa cada vez que tu cuerpo te lo implore y tu piel necesite esos rayos de sol para dejar su apariencia fantasmal. No obstante, sabemos que nuestra realidad es otra y la vitamin sea a veces tiene que esperar.

Ya que no siempre podemos ir a la playa para conseguir un cuerpo bronceado, muchas personas han encontrado en las camas de bronceado la opción ideal para presumir una piel radiante y dorada durante todo el año. Sin embargo, esta opción puede estar haciéndote más daño que bien.

Camas de bronceado, ¿qué tan peligrosas son?

Una sesión en una cama de bronceado no sólo te regala una piel morena y dorada, sino también aumenta tu riesgo de padecer cáncer de piel.

Muchas personas creen que las camas de bronceado son mucho más seguras que recibir los rayos naturales del sol. No obstante, de acuerdo con la Fundación de Cáncer de Piel, ninguno de los dos métodos está libre de peligro, ya que tanto los rayos del sol como las camas de bronceado emiten la dañina radiación ultravioleta.

De acuerdo con Mayo Clinic, la exposición a los rayos ultravioleta ocasiona daños en el cuerpo, desde envejecimiento prematuro, arrugas y manchas en la dermis, hasta el aumento en el riesgo de padecer cáncer de piel.

Radiación ultravioleta, la forma de conseguir un bronceado

En general, tu piel se broncea por la exposición a la radiación ultravioleta (UV), tanto del sol como de las camas de bronceado. Esta radiación daña las células de la capa más externa de la piel.

Ante esta amenaza y a manera de defensa, tu cuerpo crea más melanina, la cual oscurece temporalmente la piel y produce el famoso bronceado.

Peligros de las camas de bronceado

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) explica que las camas de bronceado pueden ser aún más peligrosas que el propio sol, ya que pueden usarse a la misma intensidad todos los días del año. En cambio, la intensidad del sol varía con la hora del día, la estación del año y las nubes.

En este sentido, la Organización Mundial de la Salud agrega que existen «camas de bronceado que tienen la capacidad de emitir niveles de radiación UV hasta cinco veces más fuertes que el sol del verano australiano del mediodía», el cual emite los rayos UV más dañinos a nivel mundial.

Asimismo, la Fundación de Cáncer de Piel asegura que si has ocupado una cama de bronceado antes de los 35 años, tienes 75% más probabilidad de desarrollar melanoma potencialmente mortal.

De acuerdo con la Fundación:

A nivel mundial, hay más casos de cáncer de piel debido al bronceado en interiores, que casos de cáncer de pulmón debido al tabaquismo.

Como podemos ver, las camas de bronceado aumentan el riesgo de padecer melanoma, el cáncer de piel más peligroso de todos. No obstante, también es un factor importante en el desarrollo del carcinoma de células basales (CCB), la forma más común de cáncer de piel; así como del carcinoma de células escamosas (CCE), el segundo cáncer de piel más frecuente.

De acuerdo con la Fundación de Cáncer de Piel, las personas que constantemente hacen uso de las camas de bronceado corren 2.5 veces más riesgo de desarrollar carcinoma de células escamosas, en comparación con las personas que jamás han ocupado estas máquinas.

La OMS estima que al año las camas de bronceado son causantes de alrededor de 450 mil casos de cáncer de piel como CCB y CCE, así como de 10 mil casos de melanoma en los Estados Unidos, Europa y Australia.

El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) ha catalogado a las camas de bronceado como dispositivos cancerígenos para los humanos. En consecuencias, varios países como Brasil y Australia ya las han prohibido por completo.

En general, organizaciones como la FDA, el Instituto Nacional del Cáncer y la Academia Americana de Dermatología recomiendan evitar por completo la exposición a fuentes de rayos UV artificiales emitidos por las camas de bronceado.

Con información de: https://www.vix.com/

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