Cultura

Somos hijos de Beethoven.

  • Durante 2020, el mundo festeja al autor de la novena sinfonía; en México, opinan expertos, no hay un solo músico que no haya sido influenciado por él

05 de enero del 2020.- Cada compositor es hijo de una época y padre del futuro, pero en México no hay un solo músico que pueda escapar a Beethoven. No existe un solo músico que no haya sido influenciado por Beethoven… él logró aportar lo que pocos: pasión, sentimiento y emoción a la ópera, dice el crítico musical Manuel Yrízar, acerca del genio alemán que este año será celebrado en todo el mundo.

El 2020 está marcado por diferentes festejos, pero quizá el más importante es el que producirán los 250 años del nacimiento de Ludwig Van Beethoven, a quien se dedicarán 365 días de celebraciones.

De acuerdo con Yrízar, el autor de la Novena sinfonía, logró imprimir en sus composiciones construcciones arquitectónicas casi perfectas en las que es posible apreciar la conjunción de todos los instrumentos.

Es inevitable sentirse sumamente emocionado cuando alguien escucha alguna de sus piezas, pues estas van impregnadas de sentimientos… Beethoven es sinónimo de música, afirma.

Para Mario Monroy, director de Ópera Opus 11, Beethoven fue un ser disruptivo que rompió con el cuarto movimiento e introdujo la parte coral a su obra, situación que fue copiada por importantes músicos que le precedieron, como Wagner, y por supuesto por los compositores mexicanos.

Beethoven era disruptivo consigo mismo y atendía los detalles como nadie, motivo por el cual no logró a realizar tantas obras como algunos contemporáneos de su época, explica Monroy.

Por su parte, el compositor Alejandro Escuer señala que Beethoven evolucionó el diálogo entre los instrumentos, así como composiciones más temperamentales y personales con la idea romántica de la libertad, la búsqueda del entendimiento personal y de cada uno con el universo.

También flautista, Escuer opina que la importancia de celebrar al compositor alemán radica en que en países latinoamericanos como México se da poco espacio a la educación, la cultura y la difusión a la música de concierto: Beethoven formó parte de la revolución que tuvo la música cuando está dejó de ser aristocrática y comenzó a ser para todos, comenzó a ser democrática, dice.

La celebración, agrega, llega en un buen momento, ya que considera, es tiempo reconocer a los propios Beethovenes mexicanos y fomentar su música como parte de la cultura y la educación del país.

Entre los festejos más relevantes que este año se llevarán a cabo, se encuentran los que se celebrarán en su país natal, donde el gobierno aportó seis millones de euros, y 38 millones más que se calcula que donó la iniciativa privada, para llevar a cabo un magno ciclo de conciertos en los que se interpretarán sus obras, así como el montaje de diversas retrospectivas de arte.

Con información de: https://heraldodemexico.com.mx/

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