Cuando se busca perder tejido graso del cuerpo (lo que también puede significar bajar de peso) uno de los primeros alimentos que muchos nutriólogos recomiendan abandonar son los azúcares refinados.
La razón es clara: la cantidad de calorías que contienen (incluso en una porción pequeña) es bastante elevada comparada con la de otros alimentos, como verduras, frutas o proteínas.
También se debe a que si bien una cucharada de azúcar es difícil de consumir sola, cuando se mezcla con otros alimentos resulta muy tentador comer más y más.
Esto es particularmente notorio cuando comes algún tipo de pan dulce, producto ultraprocesado (galletas, chocolates, etc.) o si tomas alguna bebida dulce, como soda o un isotónico tipo Gatorade.
Entonces, ¿es posible perder peso y consumir azúcar?
Es común satanizar algunos alimentos a la hora de perder peso. Esto ocurrió con las grasas hace algunas décadas y con los azúcares en tiempos recientes, pero la realidad es que puedes comer de todo moderadamente.
Sí, una cucharada de azúcar te saciará menos que medio plato de verduras y contendrán la misma cantidad de calorías, pero eso no significa que debas dejar la sacarosa para siempre.
El secreto para perder peso se encuentra en las porciones. Si te alimentas de manera balanceada y reduces la cantidad de productos con alta densidad calórica, podrás bajar de peso sin mayores problemas.
La clave está en en control. Si quieres tomar un café con una cucharada sopera de azúcar, puedes hacerlo; sólo procura que no sea uno cada hora, pues esa cantidad de azúcar añade 60 calorías a tu dieta por cada taza.
También existen opciones muy saludables que puedes utilizar para reducir las calorías, sin sacrificar demasiado el sabor de tus alimentos dulces.
Por ejemplo, pues agregarles edulcorantes estilo Stevia, ya que son mucho menores pesados en densidad que la glucosa.
Recuerda que si deseas obtener una sensación de dulce en tu boca y obtener carbohidratos que te permitan sostener una buena cantidad de energía, lo mejor que puedes hacer es comer fruta, pues la mayoría tiene azúcar natural, agua y fibra, lo que ayudará a tu digestión.
¿Qué es el déficit calórico y por qué debo hacer ejercicio?
Es importante comprender que las dietas que promueven la pérdida de peso deben tener en consideración algo llamado déficit calórico.
Esto se refiere a que consumas menos calorías que las quemadas a lo largo de tu día. Por ejemplo:
- Durante una semana consumes mil 500 calorías diarias, pero quemas dos mil a lo largo del día. Eso te dejaría un déficit de 500, que a lo largo de una semana significarán tres mil 500 totales.
- Esa cantidad de calorías representa casi medio kilo de peso menos, todo en una semana.
Por esta razón es que debes llevar una dieta que te permita perder peso con un déficit. Además, debes hacer ejercicio, pues eso incrementará la cantidad de calorías que quemarás a lo largo del día, lo que acelerará el consumo de tejido adiposo.
El mayor consejo que podemos darte es que no hagas dietas de choque; es decir, aquellas en donde te prives de alimentos que te encantan.
Lo mejor es que aprendas a mantener un control de tus porciones y que comas de todo, ya que esa es la manera adecuada de lograr que tu sistema de nutrición sea sostenible a largo plazo.
¿Sabías que podías perder peso y comer azúcar?
Con información de: https://www.vix.com/es/salud
