Ecologia

Pez espátula chino

08 de septiembre de 2016.- No se han visto alevines de pez espátula chino en libertad desde 1995, y tampoco ha habido avistamientos de peces de esta especie, ni alevines ni de ninguna otra clase, desde 2003; lo que lleva a muchos a pensar que este pez gigante se ha extinguido ya por completo.

Y aunque aparecieran indicios de que queden algunos ejemplares vivos, los científicos temen que su número sería ya tan reducido que no habría forma de que se reprodujeran con éxito.

En opinión de muchos, el pez espátula chino es el mayor pez de agua dulce del mundo: se ha hablado de ejemplares que alcanzaban el increíble tamaño de 7 metros de largo y casi media tonelada (450 kilogramos) de peso. Tiene un cuerpo esbelto de color gris plateado, una boca muy grande y un hocico ancho y alargado que recuerda la forma de una espátula. En su hocico hay sensores que le permiten detectar los pequeños peces y crustáceos de los que se alimenta.

Hubo un tiempo en el que estos elegantes colosos, conocidos en China como «esturiones con pico de espada» se veían y se pescaban regularmente en el río Yangtze. Su enorme tamaño y la gran cantidad de carne que proporcionaban les convirtió en una pieza favorita de los pescadores y en un ingrediente siempre bienvenido en cualquier mesa, entre ellas las de los antiguos emperadores chinos. Pero la construcción de una presa en la década de 1980 alteró de forma definitiva el Yangtze y con ello el hábitat del pez espátula y de otras especies muy conocidas.

La presa, una más dentro del plan hidroeléctrico de Gezhouba, levantó una barrera infranqueable entre el cauce bajo del Yangtze y la región del delta, donde el pez espátula vive la mayor parte del año, y su zona de desove en el cauce alto del río.

En los años transcurridos desde la construcción del embalse de Gezhouba, la gigantesca presa de las Tres Gargantas ha fragmentado aún más el cauce del Yangtze, y los planes futuros siguen amenazando el hábitat del pez espátula.

La última esperanza para este descomunal pez en peligro crítico de extinción quizás sea su cría en cautividad. Se ha intentado en el pasado desarrollar proyectos de esta clase, pero plantean numerosas dificultades, la menor de las cuales no es precisamente encontrar ejemplares adultos adecuados que vivan en libertad, ya que últimamente se muestran muy esquivos.

Con información de: NATIONAL GEOGRAPHIC

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