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PES condena homicidio del corresponsal de La Jornada en Sinaloa

Ciudad de México a 16 de mayo de 2017.

  • Expresa sus condolencias a familiares y amigos del periodista.
  • No puede quedar impune este homicidio, atenta contra la democracia del país.

El Partido Encuentro Social condenó el asesinato del periodista Jesús Javier Valdez Cárdenas, corresponsal del Periódico La Jornada y fundador del periódico local Río Doce, ocurrido al mediodía de este lunes en la ciudad de Culiacán, Sinaloa.

Lamentó que en nuestro país la violencia en contra de los comunicadores no se pueda contener por las autoridades de los tres órdenes de gobierno, en especial por las autoridades locales que no otorgan garantías suficientes a quienes ejercen el periodismo crítico a los gobiernos.

Encuentro Social expresó sus condolencias a los familiares y amigos del Autor del libro “Narcoperiodismo”, en el que mostró una radiografía del narco y su infiltración en el ámbito político, social y de los medios de comunicación del estado más violento del país.

«No hablamos solo de narcotráfico, una de nuestras acechanzas más feroces. Hablamos también de cómo nos acecha el gobierno. De cómo vivimos en una redacción infiltrada por el narco, al lado de algún compañero en quien no puedes confiar porque quizá sea el que pasa informes al gobierno o los delincuentes», este es un fragmento de una entrevista que realizaron a Valdez Cárdenas en octubre de 2016.

El PES hizo un llamado a las autoridades encargadas de la Procuración de Justicia locales y federales para investigar a fondo este lamentable homicidio y garantizar a los comunicadores el libre ejercicio de su profesión.

El organismo político calificó este hecho como un acto que atenta contra la libertad de expresión y contra la democracia, pues hay quienes están interesados en amordazar a los periodistas que denuncian los actos irregulares de ciertas regiones del país.

En lo que va de este año, 5 periodistas han sido asesinados. De 2000 a 2017, 107 comunicadores han sido ejecutados a lo largo del país, lo que nos convierte en la nación más peligrosa para el ejercicio periodístico a nivel mundial.

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