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Pelea de Usyk contra Fury revivirá la época dorada de los pesos completos

Tashkent, 15 de noviembre del 2023.- Con frecuencia y puntualidad cíclica ocurre cada tanto un combate del siglo, ironizó hace más de 50 años el inolvidable escritor Norman Mailer. Antes, esas peleas consistían en verdaderas confrontaciones éticas e ideológicas casi tan importantes como la elección de un presidente en Estados Unidos, agregaba. Hoy son más un espectáculo de gran escala que salieron de su escenario tradicional en Occidente y se expanden hasta Arabia Saudita con la urgencia de conquistar nuevos mercados para hacer fortunas descomunales.

El combate, a saber si de este siglo o de la década, será entre el ucranio Oleksandr Usyk, defensor de los títulos de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIM), y el monarca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el británico Tyson Fury, por el campeonato indiscutido. Es decir, el único y definitivo en la categoría de los pesos pesados, esa división que en la época de Mailer protagonizaban los míticos gladiadores afroestadunidenses.

Este martes en Tashkent, Uzbekistán, durante la convención del CMB, se confirmó la pelea entre estas estrellas. Se realizará en febrero en Arabia Saudita. Será presentada de manera oficial hoy en Londres. Será un combate que, aseguran, revivirá los grandes momentos de la era de los mastodontes.

Un poco de picante

Usyk no quiso darle demasiada atención a Fury. Incluso se mostraba impaciente cuando escuchaba el nombre del campeón británico.

¿No se dan cuenta de que él no está aquí en Tashkent? Yo soy el que está en este lugar y no veo a Fury por ninguna parte, así que dejen de mencionarlo, decía un poco molesto, pero sin borrar la sonrisa un tanto forzada, porque sabe que este asedio es parte del espectáculo.

Tyson Fury habla mucho, pero aquí está su padre, alardeó para ponerle un poco de picante a lo que será una de las peleas más importantes del próximo año.

Mientras se confirmaba el combate, Fury apareció en las pantallas gigantes en el salón de convenciones del Hilton en Tashkent y envió un breve videomensaje a su rival. Corto, pero con suficiente malicia para encender los ánimos de su oponente.

Usyk, prepárate porque voy a hacer todo lo posible para vencerte. Te voy a noquear muy rápido, fanfarroneó divertido, como suele expresarse el boxeador inglés.

Sorprendido, Usyk miraba la pantalla como si se tratara de un intruso en la reunión. La expresión era la de alguien que no da crédito ante semejante insolencia.

Yo no estaba pensando en Fury. Yo quiero pelear en febrero y no me importa quién sea el rival al que tengo que enfrentar. Sólo puedo decir que estoy listo para el que sea, espetó el ucranio.

“Pero, por favor, basta de repetir ‘Tyson Fury, Tyson Fury’, yo soy el que está aquí”, resopló enfadado.

El mito genial del boxeo y de la cultura popular en el siglo XX, Muhammad Ali, era célebre también por sacar de sus casillas a los rivales. Los provocaba, les ponía apodos, los acosaba con amenazas o bromas. Era parte de un combate mental que sostenía mucho tiempo antes de que subieran al cuadrilátero. Hubo algunos adversarios que perdieron desde antes contra el gran Ali, a quien también apodaban el Bocón por su proclividad para hablar sin parar. Era tan ingenioso que incluso pidió que bordaran ese sobrenombre en el dorso de una de sus batas para demostrar que le tenía sin cuidado lo que dijeran sobre su persona.

George Foreman dijo de Ali antes de su pelea en Zaire: “Me recuerda a un loro que repite constantemente: ‘Eres un tonto, eres un tonto’. No es que pretenda ofender a Muhammad Ali, pero es como un loro”.

En el boxeo perder el control es un arma de dos filos. Puede ser la motivación para una venganza épica contra quien se fue de la lengua, o representa arruinar la concentración necesaria para realizar la estrategia de combate. Es célebre cómo desarmó con anticipación a Floyd Patterson, a quien llamaba conejito asustado, y a Sonny Liston, al que provocó hasta volverlo loco de ira.

Al parecer, Fury también sabe exasperar a sus oponentes. No con el ingenio de Ali, pero algo sabe. Con sólo unos segundos, Usyk ya estaba impaciente por su adversario.

Mi reacción ante sus palabras es sonreír, sostiene forzando el gesto. Yo quiero ser el campeón indiscutido que domina la categoría de los pesos pesados. Eso es todo. Los amo a todos, lo amo a todos, agregó como despedida mientras se escapaba mandando besos en todas direcciones.

Desde la época de Mike Tyson, no había una pelea que demandara tanta expectación, conside-ra el presidente del CMB, Mauricio Sulaimán, quien ve en este pleito el regreso estelar del peso completo.

Tal vez la última pelea de esta magnitud fue la de Tyson y Evander Holyfield. Es revivir la historia del boxeo, este será el combate de esta época y será en Arabia Saudita, culmina Sulaimán sobre la pelea del siglo, o al menos de 2024.

Con información de: https://www.jornada.com.mx/

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