Economia

Papelerías enfrentan retos en la era digital

Los avances tecnológicos en todos los ámbitos de la vida cotidiana han provocado la reinvensión de muchas industrias y, según especialistas, ésta no será la excepción.

México.- En la antigüedad, si alguien quería hacer la réplica de un documento se tenía que hacer de manera manuscrita, pero en 1442 algo vino a revolucionar el mundo: la invención de la imprenta por Gutenberg. La primera prueba fue la impresión de la Biblia, lo que impulsó la homogenización de las ediciones y marcaría el inicio de los medios masivos.

Paulatinamente, la visualización de textos comenzó a ser cotidiano en todos los rangos sociales. El papel se erigió como un instrumento importante; la sofisticación de los materiales de escritura y aprendizaje se explotaron aún más con la industrialización, y de ahí pasamos a la época de la digitalización, que ha cambiado una vez más el modo de concepción de la industria.

Así como la imprenta revolucionó una época, la tecnología ha hecho lo mismo desde hace varios años, y uno de los negocios que mayores retos enfrentan es el de las papelerías, toda vez que el paso del papel a la digitalización avanza a pasos acelerados.

En Entrevista con MILENIO, Prisciliano Tavera, socio fundador de la consultora Información Sistematizada de Canales y Mercados (Iscam), reveló que en los últimos cinco años la venta de diccionarios, enciclopedias y material de apoyo escolar ha disminuido 30 por ciento.

Asimismo, agregó, la tendencia indica quedurante los siguientes tres años, habrá una caída similar.

Desde el punto de vista de Tavera, la inmersión cada vez más fuerte de la tecnología en todos los ámbitos de la vida cotidiana ha hecho que el panorama de consumo cambie de forma radical y que la industria papelera se enfrente a un reto importante.

“No va a desaparecer, pero sí habrá un cambio en el negocio de las empresas que comercializan los productos. El caso de las enciclopedias es algo muy evidente. El material de apoyo para investigación escolar que no tenga en su desarrollo una plataforma tecnológica de internet o una app se quedará rezagada y tenderá a desaparecer. Los que estén trabajando en ello, obviamente se harán de ese mercado”, dijo.

Si bien la gente sigue consumiendo papel, en cuadernos y aún consume artículos como lápices, ha dejado de comprar aquellos productos más relacionados a la investigación y a la educación escolar: libros, enciclopedias, monografías y diccionarios, reiteró.

Según datos de Euromonitor International, al cierre de 2011, el mercado de instrumentos de escritura se valuaban en 4 mil 690 millones de pesos; mientras que en 2016 llegó a 6 mil 552 millones, además, se prevé que en 2021 alcance 7 mil 780 millones de pesos.

Lo anterior, explicó el especialista de Iscam, es generado, principalmente, por un incremento en la oferta de las grandes marcas como la compañía francesa Bic.

La industria de la papelería engloba 33 categorías, de ellas, cinco son las más importantes, dado que representan 80 por ciento del total: papel, cuadernos, productos de escritura (bolígrafos, lápices), categoría de material escolar (gomas, cartulinas y monografías) y arte, esta última enfocada en el desarrollo de manualidades.

Dicho mercado está valuado en 45 mil millones de pesos.

Según Euromonitor, en 2011 el segmento de papelería y tiendas de suministro de oficinas en México tenía un valor de 20 mil 573 millones de pesos; para 2016 llegó a 26 mil 503 millones; y se prevé que para 2021 alcance 28 mil 821 millones de pesos.

A la baja

Es la hora en la que los niños salen de la escuela, pero cada vez es menos frecuente ver la escena en la que los estudiantes se conglomeran alrededor de la papelería de la esquina para conseguir la monografía que les ayude a hacer la tarea que el profesor les encomendó.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2012 existían en el país alrededor de 180 mil papelerías, cinco años después la cifra se ubica en 109 mil, es decir, una estrepitosa caída de 40 por ciento.

Las papelerías tradicionales se han reducido de manera importante. Los nuevos mayoristas, los principales jugadores, tienen que volverse cadenas comerciales para poder fomentar el tráfico en sus tiendas”, explicó Tavera.

La oferta de productos cada vez más sofisticados  y hechos con materiales más ecológicos ha hecho que el crecimiento del sector se dé a través de las grandes cadenas cadenas comerciales. Según datos de Euromonitor, Office Depot y Office Max manejan 49 por ciento del mercado.

La temporada más alta para el segmento es julio, agosto y septiembre, por ser el periodo de reinicio de ciclos escolares. En esos tres meses se concentra 40 por ciento de las ventas anuales de la industria, que pueden ascender a más de 6 mil millones de pesos.

El estudio en papel a través de enciclopedias cada vez es menos usual gracias a la digitalización (el año pasado el servicio de Wikipedia cumplió 15 años), dado que las posibilidades de búsqueda se incrementaron de la misma forma que lo hicieron sus usuarios. El reto de los editores de tales productos es entrar en dicho terreno y privilegiar la experiencia del lector, consideró el especialista de Iscam.

Incluso los hábitos de consulta han cambiado. En 2017 la Asociación de Internet.mx (Amipci)  expuso en su estudio “Hábitos de los usuarios de internet en México” que de los 70 millones de usuarios de internet, solo 5 por ciento se conectan en un cibercafé.

“Cada vez vemos menos impresiones y uso de tinta. Los fabricantes que no se sumen a la utilización de materiales que protejan a la ecología, que tengan un uso en el orden digital y sean materiales que ayuden al programa escolar, se van a quedar fuera”.

Además, Tavera apuntó que es una dinámica consolidada, sobre todo en las regiones urbanizadas de la ciudad. En algunos estados del  país aún se puede ver la participación de los pequeños comercios de papelería de forma importante.

Futuro sustentable

Además de todo lo anterior, el consumo de productos ecológicos también formarán parte de la tendencia de consumo. “Los productos reciclados están creciendo a doble dígito, hemos observado que en los últimos años la venta registra un alza de 27 por ciento”, añadió el especialista.

En el caso de productos que no son papel, como los lápices que tradicionalmente eran fabricados con madera, poco a poco la industria  reemplaza la madera por plástico.

Destaca el uso de materiales reciclables y productos sintéticos como el stone paper (papel de piedra), producto que han explotado compañías de origen chino, principalmente, y que comenzaron su introducción en el mercado mexicano hace seis años.

“El consumo de papel de piedra se ha popularizado mucho en los últimos años. Hemos crecido a doble dígito. Los últimos dos años hemos tenido un dinamismo de 30 y 40 por ciento y vamos teniendo mayor penetración a escala nacional con los distribuidores.  Este 2017 cerraremos con ventas por alrededor de 4 millones de hojas. Crecemos porque es un producto que está en introducción y venimos a un mercado que está en desarrollo”, expuso Luis Muñoz, director comercial de KY Stone Paper México.

El stone paper es 80 por ciento piedra caliza extraída de los residuos de minas y 20 por ciento  polietileno. El proceso de elaboración excluye el tiempo de tratado, uso de agua, temperatura y fibra de árboles, que es lo requiere el papel tradicional.

Cada tonelada de papel tradicional equivale a 20 árboles y 19 litros de agua que con el uso de blanqueadores termina siendo tóxica.

Según datos del Inegi, en 2012 la industria del papel aportaba 2 por ciento del producto interno bruto manufacturero: 1.3 por ciento por fabricación de productos de papel y cartón, y 0.7 por ciento por elaboración de celulosa, papel y cartón.

“El papel tradicional es mucho más económico, por lo cual no hay punto de comparación. Sin embargo, cuando se le tienen que sumar procesos para hacerlo más resistente, como algunos laminados o barnizados para que resista la humedad o grasas de los alimentos, es donde los materiales sintéticos empiezan a jugar un papel importante”, dijo Muñoz.

Por su parte, Tavera expuso que  los productos sustentables son una tendencia mundial que empezó en Europa, pasó a Asia y ha llegado a México, donde ha sido muy aceptada por los consumidores, con un crecimiento de 8 o 9 por ciento de forma anual.

“Tienes un material más resistente, pero a la vez características más ecológicas. El papel se degrada rápidamente”, dijo el directivo de KY, una  empresa que tiene además de la división de stone paper (que representa una quinta parte de sus ventas), productos como lonas de impresión y libretas Rock Design con material de piedra caliza.

El material hecho en fábricas de China y Taiwán tiene distintos puntajes, los cuales dependen del tipo de impresión que se haga: el más delgado de 4.8 puntos y el más grueso de 16. Compañías como Coca Cola, Pepsi y Aeromexico, además del parque acuático Xcaret ya utilizan papel de piedra en algunos de sus servicios. Grandes distribuidores como Lumen también tienen la posibilidad de vender el material a granel.

Muñoz indicó que en el caso del papel sintético,  durante el proceso de degradación, la piedra se desprende con facilidad del polietileno, lo que hace que vuelva rápidamente a la tierra. Además de un menor impacto ecológico, el producto tiene la característica de ser soft touch y puede mojarse sin tener daños.

“Para 2018 estimamos un crecimiento de 7.5 por ciento, que va de la mano con la inflación esperada. Hacia 2019 proyectamos un alza de 6 por ciento y para 2020 una de 9 por ciento. Se trata de un negocio en marcha, pero muy dinámico porque va relacionado con la matrícula escolar”, finalizó Tavera.

Épocas

En 1442 fue inventada la imprenta por Gutenberg; en su momento desató toda una revolución, como ahora lo ha hecho la tecnología digital.

Caída

Ventas de diccionarios, enciclopedias y material de apoyo escolar, las más afectadas con la digitalización.

Golpe

Según el Inegi, de 2012 a la fecha han cerrado en México 40% de las papelerías tradicionales.

Cristina Ochoa | Milenio

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