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Panteón Inglés, lugar donde la muerte está más viva que nunca

Ciudad de México, 31 de octubre de 2016.- Aquí, el gris del cemento y la tierra seca no se vislumbran entre las tumbas. Aquí, el musgo, los grandes árboles y el pasto, se encargan de embellecer al Panteón Inglés, lugar donde la muerte y sus historias se engalanan con el verde de la vegetación y la vida.

Contrario a la imagen triste que generalmente se tiene sobre los panteones, este sitio ubicado en el municipio de Mineral del Monte, en Hidalgo, es un espacio que invita a la tranquilidad, que da el saber que cuando llegue la hora, la muerte puede ser apacible e irónicamente llena de vida.

En este lugar, las tumbas célebres del payaso Richard Bell y del teniente John, que fue visitada en 2014 por el príncipe Carlos de Inglaterra, yacen sobre el Cerro del judío y son custodiadas desde hace ocho años por María del Carmen Hernández Skewes, la mujer que “cuida de ellos”.

“Yo pienso que la muerte es una paz y una tranquilidad que todos vamos a tener porque ya no vamos a sufrir ya no vamos a sentir nada por eso creo que este panteón no es un cementerio, es un bosque para reflexionar”, manifestó María del Carmen en entrevista con Notimex.

La frase “Blessed are the dead who die in the Lord” (Benditos son quienes mueren en el Señor, por su traducción al español) recibe a los visitantes, quienes al entrar se sorprenden de la belleza y tranquilidad que se percibe de cada una de las 762 tumbas que hasta el momento tiene el recinto.

“Aún se siguen enterrando personas aquí, actualmente tenemos capacidad para 80 personas más, las cuales para ser sepultadas en este cementerio, necesitan ser descendientes de ingleses”, dijo.

No obstante, mientras la tierra de tepetate espera por las 80 almas que aún deambulan entre los vivos, las historias que resguarda desde hace más de un siglo, resurgen una y otra vez para el morbo y asombro de quienes visitan el panteón.

Una de las más famosas es la del payaso inglés Richard Bell, el hombre que desafió la principal característica de este lugar, la orientación de las tumbas que miran hacia Inglaterra.

“Todas las tumbas dan hacía el oriente hacia Inglaterra, menos la de él. Su tumba está viendo hacía el norte así que no le da la espalda ni a México ni a los suyos y esto sucedió así porque él le da las gracias a nuestro país por arroparlo, pero sin despreciar a su gente”, explicó María del Carmen.

Ignorado por los suyos, el payaso formaba parte de un circo de payasos humildes, donde sus chistes considerados “pasados de humor” no eran del agrado de los ingleses.

“Entonces ellos sentían que los agredía y por eso lo relegaron y lo humillaron, por lo que ser enterrado de esta manera también puede ser su última payasada, ser sepultado de esta manera por payaso”, relató.

Aunque se cree que este cementerio se fundó desde inicios del siglo XIX, no fue sino hasta 1862 cuando se instauró como tal, a fin de servir como cementerio para albergar a los mineros ingleses que habían llegado a este territorio para buscar fortuna en las minas.

Por lo cual el cementerio está dividido en dos partes. La parte vieja que abarca tumbas colocadas hasta 1852 y que es considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, así como la parte más “nueva” que va desde ese periodo hasta la fecha.

Otra de las tumbas de la parte vieja que más fama ha adquirido desde hace dos años cuando fue visitada por el príncipe Carlos de Inglaterra, es la del teniente John, el joven nacido en Pachuca, Hidalgo, descendiente de padres ingleses que combatió por aquel país durante la Primera Guerra Mundial.

“Este teniente murió en Francia en esta guerra tan sangrienta, sus restos de John descansan en Francia y lo que tenemos aquí es una tumba simbólica, y como un militar que muere lejos de su tierra tiene derecho a que sea sepultado en el lugar donde nació.

“Cuando viene el príncipe Carlos lo visita y le hace un homenaje porque a pesar de no haber nacido en Inglaterra el defendió la tierra de sus padres”, señaló la cuidadora del lugar.

Además de estos sepelios, la tumba de la enfermera, Nelly Zurhaar, que se encuentra en la parte “nueva” del recinto, es una de las más visitadas el día del enfermero, en su cumpleaños y en día de muertos por estos profesionales provenientes de la Ciudad de México.

“Vienen y le piden que los ayude en sus curaciones, en una operación difícil o que ayude al médico para que salve a una persona. También hay personas que están desahuciadas y vienen sus familiares y le piden que ya se las lleve a descansar para que ya no estén sufriendo y se los concede, entonces ellos vienen y se lo agradecen”, resaltó.

Cobijada por inmensos árboles de hasta 30 metros de altura, el sepelio de Mary Rule, esposa de uno de los hombres más acaudalados de aquella época, se alza airoso sobre las demás tumbas gracias a la asombrosa escultura de un ángel que adorna su morada.

“Este monumento es famoso porque ha salido en documentales, en revistas, ha ganado concursos de fotografía y en la película Atlético San Pancho movió las alitas gracias a los efectos especiales”, detalló María.

No obstante, esta escultura de ángel ha significado para María del Carmen algo más que un simple monumento, para ella, el “angelito de la guarda” como la llama, es su confidente y su consuelo.

“Cuando me siento triste vengo y le platico mis cosas, él es el que me cuida para que yo esté bien”, refirió.

En este lugar donde el musgo crece para embellecer las tumbas y los corredores, María quien es hija de Don Chencho el cuidador que por 47 años custodio este sitio lo que le valió ser reconocido en el 2006 por la Reina Isabel II de Inglaterra, ha encontrado su refugió, su hogar.

“Yo era costurera en Pachuca, pero mis patrones me hicieron la vida de cuadritos y por la necesidad de trabajar de tener un dinero extra aguante 26 años trabajando con ellos. Por eso estoy aquí con mis “patrones” porque ellos no me gritan y están contentos conmigo” afirmó.

Aunque la muerte está presente en cada rincón, sigue dando señales de vida cuando se tiene el privilegio de contemplar la naturaleza y la armonía que alberga este lugar, así como cada vez que María del Carmen levanta de sus tumbas las historias que por años han fascinado a todo el que esté dispuesto a escucharlas.

Con información de: http://impacto.mx/

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