Tecnologia

Pandas gigantes comen bambú desde hace 6 millones de años

Madrid, 01 de julio del 2022.- Las primeras evidencias fósiles de un sexto dedo similar al pulgar utilizado por los pandas gigantes y sus ancestros para agarrar el bambú indican que éste ya era su dieta hace 6 millones de años.

Además de los cinco dígitos de las patas delanteras, los pandas gigantes modernos (Ailuropoda melanoleuca) tienen un hueso de la muñeca ampliado con una estructura similar al pulgar que utilizan para manipular el bambú. Investigaciones anteriores documentaron la existencia de esta estructura en forma de esa falange hace sólo entre 100 mil y 150 mil años.

Xiaoming Wang, junto a sus colegas del Museo de Historia Natural del condado de Los Ángeles, examinó el hueso de la muñeca de un individuo del género ancestral de panda Ailurarctos que fue descubierto en Shuitangba, yacimiento cercano a la ciudad de Zhaotong, en la provincia china de Yunnan, y que data del Mioceno tardío (hace alrededor de entre 6 y 7 millones de años).

Según publican en Scientific Reports, compararon la forma y el tamaño de este hueso con los datos óseos publicados antes acerca de la muñeca de los pandas gigantes modernos y de Indarctos arctoides, un antiguo ejemplar que vivió hace 9 millones de años y que podría compartir el mismo ancestro común que esos animales.

Estructura ganchuda

Los investigadores descubrieron que la estructura en forma de pulgar del panda gigante moderno tiene la misma forma distintiva que el hueso de la muñeca del Ailurarctos, pero no la del I. arctoides, que era más grande, más ancha y más ganchuda.

Esto indica que, aunque el sexto dígito en forma de pulgar no estaba presente en este último ni en el ancestro común que comparte con los pandas, ha estado presente en el linaje de este animal –y se ha utilizado para agarrar el bambú– durante al menos 6 millones de años.

Aunque el sexto dígito estaba presente tanto en los pandas gigantes modernos como en los Ailurarctos, los investigadores observaron diferencias en su tamaño y forma. El de los primeros es significativamente más corto que el de los segundos en relación con el tamaño de su cuerpo y tiene un gancho en su extremo y una superficie exterior aplanada, mientras que el de Ailurarctos no lo tiene.

Los autores proponen que el gancho puede ayudar a los pandas modernos a agarrar mejor el bambú, mientras la menor longitud y la superficie exterior aplanada pueden ayudar a distribuir el peso al caminar. Estas limitaciones para soportar el peso podrían ser la razón principal por la que la estructura similar al pulgar del panda gigante nunca evolucionó hasta convertirse en un dígito completo, añaden.

Con información de: Europa Press

Botón volver arriba