Ecologia

Máquinas recicladoras en la ciudad, donde la basura se vuelve premio

México, 04 de abril del 2018.- Cada día una persona puede llegar a utilizar hasta cinco envases, de los cuales una buena parte son de plástico y que al terminar su uso son arrojados a la basura, en México, los envases plásticos se siguen tratando sólo como residuos y no como material del cual se pueden obtener beneficios.

Sobre la calle de Obrero Mundial, a un costado de Parque Delta, y en otros 17 puntos de la Ciudad de México, un buen día amanecieron unas particulares cajas, una amplia pantalla ofrece la posibilidad de ayudar a alguna fundación al depositar ciertos envases vacíos y tapas, o bien obtener descuentos en el cine, puntos intercambiables, transporte y algunos descuentos.

Las personas se acercan curiosas, quieren probar al nuevo vecino, incluso algunos se detienen a buscar un envase vacío ante la curiosidad, sin importar si traen las tarjetas Payback o la nueva tarjeta Broxel, del Sistema de Transporte Colectivo Metro, que además abarca el Metrobus y EcoBici en la que se reflejan los incentivos de reciclar.

El director general del proyecto mexicano Biobox, de la firma Innovation Box Group, Eduardo Bustamante, explicó que desde hace alrededor de cuatro años un grupo de jóvenes mexicanos comenzaron a idear la forma de ofrecer incentivos reales por reciclar lo que malamente se conoce como basura debido a que el PET y otros residuos son materiales que tienen un costo, que además pueden ser reutilizados y con ello dejar de contaminar al medio ambiente.

En entrevista con Notimex, el directivo, de poco más de 30 años de edad detalló que el proyecto consideró a cuatro jugadores: gobierno, medio ambiente, iniciativa privada y sociedad; así, el gobierno se beneficia con mantener limpia la ciudad, el medio ambiente con habitantes conscientes y el ciudadano con beneficios palpables, mientras que la iniciativa privada, coloca mensajes publicitarios.

Por el momento, existen ya en algunas vías públicas de la Ciudad unas 18 máquinas en las delegaciones Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Cuauhtémoc y Coyoacán; en junio, estimó, podrían estar colocadas ya unas 280 máquinas las cuales podrían recaudar en un año alrededor de mil toneladas de residuos sólidos; además, existen otras tantas en algunos establecimientos comerciales y centros deportivos.

Explicó que los envases como latas, botellas PET y otros, deben venir en buenas condiciones y con el código de barras visible; así la máquina lee el código, identifica el material, se pesa y las separa, tienen una capacidad para recibir hasta 400 botellas.

A su vez, detalló que BioBox en la actualidad da trabajo a seis ingenieros mexicanos de instituciones educativas como el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Nacional Autónoma de México, sin embargo, esperan que este número crezca en los próximos meses a entre 50 y 60 personas.

Además, abundó que el proyecto busca acercar a las generaciones más jóvenes a la consciencia del cuidado ambiental y que son ellos quiénes podrían revertir las consecuencias del cambio climático, como calentamiento global y especies en peligro en extensión.

Así, las máquinas, además de generar un cambio ambiental y de hábitos, ofrecen recompensas para todos los tipos de necesidades, con lo que será posible acumular puntos con la tarjeta Broxel, en la que se cargan diez centavos por cada envase; ello, así como en el monedero electrónico Payback, o bien vía aplicación móvil.

La pantalla de las máquinas, también despliega la opción de simplemente depositar un envase y beneficiar a algunas organizaciones de ayuda, en ese sentido ejemplificó a Doctor Sonrisas que ayuda a niños con enfermedades terminales a cumplir sus sueños, o bien Río Atoyac, que busca limpiar ese río; añadió que si alguna fundación se quiere sumar es posible hacerlo de manera gratuita, de lo que se trata, dijo, es de que “cada envase tenga una causa, ya sea para las fundaciones o para cambiarlos por premios.

“Nosotros no somos una empresa de reciclaje, solo nos dedicamos a recaudar y vincular al patrocinador con el usuario a través de una experiencia, no de un anuncio, para poder así generar conciencia”, puntualizó Bustamante.

Por Mariángel Calderón | Notimex

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