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Los israelíes se preparan para ir a las urnas con el futuro de Netanyahu en juego

  • Los israelíes acudirán el martes a las urnas para renovar el parlamento y decidir si el primer ministro Benjamin Netanyahu, sigue en el cargo o pone fin a una larga carrera política, marcada por sospechas de corrupción.

Israel, 07 de abril del 2019.-  Más de seis millones de israelíes están convocados a las urnas. Las lista que obtenga mayoría podría formar gobierno.

   Los comicios, que comenzarán a las 07H00 (04H00 GMT), se convirtieron en un plebiscito a favor o en contra de «Bibi», el apodo de Netanyahu.
Aunque la lista del partido del primer ministro, el Likud, parece ser la favorita, el resultado es incierto.
Netanyahu, de 69 años, que gobernó el país durante más de 13, aspira a un quinto mandato amenazado por su rival, el general Benny Gantz, un novato en política.
Hasta el final de la campaña, los sondeos colocaron al Likud a la par de la lista centrista de Gantz y su partido Azul y Blanco.
Ambas listas obtendrían unos treinta escaños, lejos de la mayoría absoluta de los 61 escaños de los 120 que cuenta el parlamento, por lo que las alianzas serán clave.
De momento los sondeos dan a Netanyahu como favorito. Al frente de un gobierno considerado como el más de derecha de la historia de Israel, Netanyahu podría obtener un nuevo mandato con una coalición aún más a la derecha.
Sin embargo una parte considerable del electorado, según los sondeos, está indeciso. Además varias listas con las que el Likud podría formar alianzas podrían no alcanzar el 3,25% de los votos, necesarios para estar representadas.
«A primera vista, el Likud tiene una mayoría», dice Gideon Rahat, profesor de ciencias políticas, «pero ello puede cambiar porque los sondeos no dicen realmente qué partido alcanzará ese nivel».

– ‘Bibi’, la «nicotina» de los israelíes –

En diciembre, cuando el jefe de gobierno provocó elecciones anticipadas, su victoria parecía asegurada.
La decisión de Netanyahu fue considerada una manera de legitimarse con una victoria electoral ante la amenaza de un juicio por corrupción.
Pero surgió el rival Gantz y en febrero el fiscal general anunció su intención de procesar a Netanyahu por corrupción, fraude y abuso de confianza en tres casos.
Frente a Netanyahu, «los israelíes son como los fumadores que quieren realmente dejar de fumar pero que creen que no pueden funcionar sin su dosis constante de nicotina», resume el diario Haaretz.
Gantz, que presume de su pasado como paracaidista y jefe del Estado Mayor (2011-2015), propone firmeza para defender al país, una visión liberal sobre temas de sociedad y, sobre todo, una alternativa que reconcilie a los israelíes tras años de división.
Frente a Netanyahu, a veces apodado «King Bibi», Gantz asegura: «Ningún dirigente israelí es rey (…) Llegó el momento de sacarle su cargo con dignidad».
«Lucho contra los mayores enemigos de Israel. No contra ellos», dijo Netanyahu el viernes al periódico Israel Hayom.
En su giro a la derecha, Netanyahu favoreció con una maniobra el ingreso al parlamento del representante de un partido acusado de racista.
Tampoco dudó en ofuscar a la importante comunidad árabe con sus declaraciones de que Israel es una nación «únicamente del pueblo judío».
El sábado, en un último intento para seducir al electorado de derecha, Netanyahu aseguró que prevé anexar las colonias israelíes en la Cisjordania ocupada si es reelegido, poniendo con ello fin a la solución de dos Estados para el conflicto israelo-palestino.
Frente a la poca experiencia diplomática de sus adversarios, Netanyahu obtuvo señales positivas desde el extranjero, como el reconocimiento del presidente estadounidense Donald Trump de la soberanía israelí en la parte del Golán sirio anexada por Israel o la repatriación de los restos mortales de un soldado israelí muerto en la guerra del Líbano en 1982, con la ayuda de Rusia.
Varios escenarios son posibles pero «sean cuales sean los resultados, nunca pareció tan complicado desde 1961 formar una coalición», apunta Abraham Diskin, profesor de ciencias políticas, en referencia a los meses que necesitó David Ben Gurion para formar gobierno.

Con información de: http://es.rfi.fr/

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