Tokio, 30 de noviembre de 2016.- El gobierno japonés estudia el desmantelamiento del prototipo de reactor de neutrones rápidos Monju, debido a una serie de problemas de seguridad, y debe tomar la decisión final antes de que termine este año.
Con sede en la prefectura de Fukui, en la costa del mar de Japón, el desmantelamiento se presenta como la opción más viable, pues expertos del gobierno indican que hacerlo funcionar de nuevo tendría un alto costo.
Además, ya han conseguido algunos resultados y conocimientos necesarios para desarrollar otro reactor experimental, que será la próxima fase del proceso, destaco la cadena NHK.
El gobierno calcula que se necesitarán al menos cinco años y medio para extraer el combustible usado y 30 años para el desmantelamiento completo.
Se analiza convertir la zona donde se encuentra el reactor en sede de los centros de investigación y desarrollo de reactores de neutrones rápidos.
En paralelo, el gobierno japonés pretende realizar estudios sobre sodio líquido, que se usa como refrigerante en ese tipo de reactores.
Monju comenzó a funcionar en 1994, pero diferentes problemas han hecho que solo pueda operar 250 días desde entonces.
Este tipo de reactor funciona con neutrones rápidos. La principal diferencia con otros que se utilizan por todo el mundo, es que quema prácticamente en su totalidad el combustible nuclear, con lo que no genera residuos.
Hasta el día de hoy los investigadores tan solo han conseguido crear modelos experimentales.
Los reactores de neutrones rápidos producen energía quemando plutonio, permitiendo la utilización plena del uranio-238, en lugar del isótopo de uranio-235, utilizado en la mayoría de las centrales nucleares.
Si estos reactores se utilizan para producir gran cantidad de plutonio (más de la que consumen) son llamados reactores reproductores, de neutrones rápidos.
El primer lugar donde se comenzó a desarrollar esta tecnología fue Estados Unidos y le siguió Francia. Hoy varios países intentan el desarrollo de reactores de neutrones rápidos, indicó Russia Beyond the Headlines.
La ex Unión Soviética se sumó a esta investigación en la década de 1950. Después de una serie de prototipos con éxito, en abril de 1980 se puso en marcha el reactor de sodio BN-600.
Ese reactor estaba instalado en la central nuclear de Beloyárskaya, que se convirtió en un importante lugar para la experimentación de este tipo de generadores de energía.
Notimex
