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Instala Cruz Roja hospital de campo junto a INER.

Cd. de México, 14 de mayo de 2020.- El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) amplió en 40 por ciento su capacidad para atender a pacientes graves con Covid-19 con la instalación de un hospital de campo.

Se trata de una unidad médica de campaña, con un costo de 72 millones de pesos, que la Cruz Roja Mexicana instaló en el estacionamiento de este hospital de alta especialidad.

El hospital tipo militar y de estándares internacionales para ser instalado en zonas bélicas cuenta con cinco carpas y será atendido por personal del INER.

Fernando Suinaga, presidente de la Cruz Roja Mexicana, explicó que el hospital de campo abarca 900 metros cuadrados y cuenta con 40 camas con ventilador cada una, monitores de signos vitales y bombas de infusión.

Además, existe la posibilidad de ampliar el número de camas y ventiladores a 50, en caso de requerirse.

Las carpas están equipadas además con aire acondicionado y ventilación constante para evitar la aglomeración de partículas.

«Ante la contingencia sanitaria que está impactando la salud de los mexicanos, Cruz Roja Mexicana decidió instalar un hospital de campo con las especificaciones de grado militar y sanitario con norma internacional», indicó.

En tanto, Jorge Salas Hernández, director general del INER, dijo que en una pandemia siempre se corre el riesgo de que la situación rebase las capacidades hospitalarias.

Al ver la necesidad de aumentar los espacios para atender a más pacientes con Covid-19, señaló, decidieron instalar el hospital de campo.

Para autoridades del INER el hospital de campo aumenta hasta en un 40 por ciento las capacidades de su atención a pacientes con Covid-19.

A la fecha, en el INER hay 120 pacientes con coronavirus hospitalizados, la gran mayoría de ellos con apoyo ventilatorio, de acuerdo con información del hospital.

Marco Antonio Franco Hernández, coordinador nacional de socorro de la Cruz Roja, explicó que la instalación general del hospital de campo se realizó en una semana.

En dos días, aproximadamente, podrían comenzar a recibir a pacientes graves en las carpas, estimó, y serán atendidos por médicos y enfermeras del INER y voluntarios paramédicos de la Cruz Roja.

Explicó que el hospital de campo cuenta con electricidad, aire acondicionado, líneas de oxígeno y filtros de salida para evitar que las carpas se contaminen y garantizar así la seguridad de los pacientes y el personal.

«Lo que estamos haciendo es dar una extensión al INER para que no se sature y tenga capacidad. Estamos dando la garantía de que cada cama tiene los insumos necesarios para atender a los pacientes correctamente», sostuvo.

El costo del hospital y el equipo fue cubierto con donaciones de la Fundación BBVA, Fundación Jenkins y Coca-Cola México.

Además, la Secretaría de Relaciones Exteriores apoyó para obtener los insumos que requiere el hospital.

Con información de: https://www.reforma.com/

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