Espectaculos

‘I Will Survive’ es la historia de mi vida, revela Gloria Gaynor, motivo de documental

Ciudad de México, 27 de febrero del 2024.- Todos saben que Gloria Gaynor cantó el éxito imperecedero I Will Survive, pero pocos saben hasta qué punto vivió la letra. Eso es lo que me hizo capaz de cantar la canción con tanta convicción, dice Gaynor, quien ahora tiene 80 años. Esa canción es mi historia.

Gloria Gaynor: I Will Survive es un documental estrenado en el festival de Tribeca que detalla cómo la cantante superó traumas como la ausencia de su padre, el asesinato de su hermana, agresiones sexuales, un marido mujeriego y una caída en el escenario que la dejó paralizada y necesitando cirugías.

Se trata de alguien que se ha enfrentado a retos difíciles, afirma la directora de la película, Betsy Schechter.

Con imágenes antiguas y entrevistas, Schechter y Gaynor filmaron durante una década, tiempo en el que la intérprete se enfrentó a otro obstáculo: su deseo de grabar un álbum de góspel para reflejar su fe, que en ella, en charla con The Independent es evidente, pues en menos de una hora, menciona a Dios no menos de 14 veces. “Dios me dijo muy claramente: ‘Nadie puede impedirte obtener lo que tengo para ti, excepto tú’. Fue entonces cuando me di cuenta de que necesitaba sintonizar y escuchar su guía”.

Siente que fue la voluntad de Dios hacer la placa de góspel, pese a que, como dice su mánager en la película, nadie quiere este álbum. lo incluía a toda la comunidad góspel, que veía con recelo a una cantante que se había hecho famosa en el mundo de la música disco.

Su modelo a seguir fue Queenie May Proctor, su madre, que tuvo que criar a siete hijos sin su padre (abandonó a la familia poco antes de que naciera Gloria) en su modesto hogar en Nueva Jersey y trabajar de costurera y cocinera. Me enviaba a la tienda a comprar 25 centavos de piel de tocino y frijoles, y luego hacía pan con galletas de animalitos, recuerda la cantante.

Gloria fue abusada sexualmente por el novio de su madre a los 12 años y por su primo cuando tenía 17. “No hablé de eso con nadie porque siempre tuve miedo de que llegara a mi madre. Pensaba ‘si le digo a mi madre, o si alguien se lo dice a mi madre, ella va a matar a esta persona y entonces me voy a quedar sin madre ni padre’”.

El trauma hizo que Gaynor creyera que no era digna de amor. Encontró confianza a través del canto, comenzando como adolescente en los años 60 con una banda de jazz y R&B llamada The Soul Satisfiers. A principios de los 70 otro grupo suyo, City Life, llamó la atención de Columbia Records, que le editó un sencillo pegadizo, Honey Bee, que no llegó a ninguna parte. Salió de ahí y en 1975 llegó a MGM Records.

Su álbum debut para esa casa, Never Can Say Goodbye, produjo un éxito, pero cuatro años antes, esa misma canción había sido un hit para los Jackson Five como balada anhelante; la versión de Gaynor aceleró el ritmo.

Irrumpe Donna Summer

Sus discos encontraron una mayor distinción en su estilo vocal, marcado por la melodía con un estilo declarativo. Si estaba cantando algo feliz, quería que escucharas la alegría. Si era algo triste, quería que escucharas las lágrimas, sentencia.

La Asociación Internacional de DJ la coronó Reina de las discotecas; sin embargo, un año después llegó Donna Summer y rápidamente la superó. Nunca sentí ninguna competencia con ella subraya, aunque agrega “alguien me preguntó una vez: ‘¿cómo te sientes de que Donna Summer te quite la corona?’ Reviré: ‘¡Mi corona está en mi armario!’”.

Su sello no le dio el apoyo inquebrantable ni la libertad creativa que ayudaron a Summer a producir decenas de éxitos. Tres álbumes posteriores lanzados en otros tantos años no lograron hacer clic.

En 1978 sufrió una caída en un escenario de Nueva York durante un espectáculo. Sus vértebras se colapsaron, lo que le hizo sentir como si alguien me impidiera caminar, afirma en la película. Fue en ese terrible momento cuando encontró su fe. ¿Sabes cómo te acercas mucho a Dios cuando te metes en problemas?, dice en la plática.

Gaynor usaba un aparato ortopédico en la espalda cuando grabó I Will Survive, pero de inmediato supo que era un éxito. Extrañamente, la discográfica quería enterrarlo en el lado B y destacar Substitute, canción cuya letra expresaba lo contrario, presentando los pensamientos de una mujer que aparentemente soportaría cualquier cosa para conseguir a su hombre.

Ella odiaba la canción y su mensaje, pero se quedó boquiabierta de que la discográfica no reconociera el poder de I Will Survive. Tenían muy poco respeto por mí y mis opiniones. Pero, el mánager y esposo de Gaynor en ese momento promovió el hit en las discotecas. Allí, se hizo tan popular que el sello se vio obligado a publicarlo como sencillo. Casi de la noche a la mañana, se disparó al número uno en todo el mundo. Sin embargo, a medida que su carrera se disparaba, su cónyuge comenzó a distanciarse. En su doble papel, como mánager la mantuvo en la carretera sin descanso, principalmente, cree Gaynor, para poder perder el tiempo sin ser detectado. Era un imán para las mujeres, dice en la película.

Miedo a la soledad

Permaneció en ese matrimonio durante años por temor a estar sola. Hasta que cumplió 65 años, se fue. Entonces, le sobrevino una verdadera tragedia. En 1995, su hermana se dirigía a una tienda, cuando entabló una conversación con otra mujer. Gaynor explica: un joven se acercó y empezó a hablar con la otra. Mi hermana siguió caminando, pero se giró para ver qué pasaba cuando escuchó que discutían. Luego, el hombre golpeó a la extraña cuando estaba el suelo y mi hermana corrió a intervenir. Se volvió contra ella también, la derribó y le pisoteó la cabeza. Murió en un esfuerzo por salvar a alguien que ni siquiera conocía.

Aún muestra rastros de ira y dolor… Comenzó a trabajar en Europa y Reino Unido, donde descubrió que el público era más receptivo que en Estados Unidos, que quiere lo nuevo y brillante, mientras en otros países te respetan si has tenido un éxito hace décadas, asegura.

Al mismo tiempo, anhelaba revivir su carrera en su país. Una nueva gerente, Stephanie Gold, resultó crucial, pues contrató a una banda completa para respaldarla en los espectáculos en vivo, en lugar de hacer que dependiera de las pistas. También luchó para grabar con ella el tan deseado álbum de góspel.

Gaynor misma financió la producción y formó alianzas dentro de la comunidad góspel. Testimony, editado en 2019, ganó el Grammy al mejor álbum del género raíz, marcando 40 años desde el último Grammy de la cantante por I Will Survive.

En su octava década, Gloria está dando un nuevo paso: grabó una canción con Kylie Minogue para su álbum Disco, y este año Madonna ha estado interpretando I Will Survive en su gira Celebration. Actualmente está reuniendo material para un álbum con canciones hechas por escritores que han trabajado con Miley Cyrus y Taylor Swift.

Teniendo en cuenta todo el drama que condujo a su oleada, no es de extrañar que Gaynor describa con confianza su canción más conocida como una cita divina. Celebra la tenacidad del espíritu humano para vencer, y eso es algo que todo el mundo quiere sentir.

Gloria Gaynor: I Will Survive está en cines de Estados Unidos y pronto saltará esas fronteras.

Traducción: Juan José Olivares

Con información de: https://lajornadahidalgo.com/

Botón volver arriba