Ecologia

Evaden las golfinas condiciones desfavorables por cambio climático.

Panamá, 03 de febrero del 2020. La captura incidental de tortugas marinas es de las más altas del planeta, porque a pesar de evadir las condiciones desfavorables que les plantea el cambio climático, atraviesan zonas de pesca al migrar de los sitios de reproducción a las áreas de alimentación en el Pacífico oriental tropical.

Con la esperanza de mejorar las políticas de conservación, los ecólogos marinos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), estudiaron sus rutas migratorias y los factores que influyen sobre ellas.

En el caso de las tortugas oliváceas (conocidas como golfinas o loras), no es fácil comprender sus patrones migratorios, ya que su comportamiento es nómada, por lo que no siguen rutas predecibles, lo que les permite adaptarse a factores ambientales dinámicos, pero presenta un desafío para la conservación.

Si sus ubicaciones son impredecibles, es más difícil protegerlas. Sin embargo, para averiguar su paradero, los investigadores instalaron transmisores satelitales a 34 tortugas adultas en los golfos de Panamá y Chiriquí, cuyos resultados se publicaron en Frontiers of Marine Science.

Las tortugas pasaron la mayor parte de su tiempo en áreas que coincidían con sitios de pesca industrial, lo que aumenta la probabilidad de captura incidental; migraron en múltiples direcciones hacia América del Norte y del Sur, impulsadas principalmente por condiciones ambientales como las corrientes oceánicas y la disponibilidad de alimentos.

Aunque las tortugas individuales no usaban las mismas rutas, a menudo llegaban a los mismos destinos de alimentación y anidación. Las aguas territoriales de Panamá, Costa Rica, Nicaragua y el sur de México están entre sus sitios de alimentación preferidos.

Para reducir el impacto de las zonas de pesca en la mortalidad de las tortugas, los investigadores sugieren continuar y reforzar la implementación de equipos que no afecten a las tortugas en sus sitios de alimentación, además de educar sobre cómo tratar a las tortugas capturadas accidentalmente.

Otras recomendaciones potenciales incluyen aumentar la presencia de observadores en los buques pesqueros, pero más importante, el establecimiento de cierres temporales en áreas críticas y la protección de los hábitat de anidación.

“Las tortugas marcadas migraron a través de nueve países distintos y de aguas internacionales”, comentó Catalina Gómez, coautora y bióloga marina del Centro de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad de Panamá.

“Sin embargo, el 84 por ciento de las capturas accidentales ocurrieron dentro de las aguas territoriales de Costa Rica, Panamá y Colombia, área que también presenta la mayor superposición con los caladeros de pesca industrial”.

Aunque las tortugas golfinas en el Pacífico oriental tropical parecen esquivar condiciones ambientales desfavorables, aún es difícil predecir el efecto del cambio climático futuro en el océano y en sus movimientos.

A medida que se implemente legislación para su protección, los científicos recomiendan que los movimientos y comportamientos de las tortugas continúen monitoreados, para asegurar la eficacia de las políticas a largo plazo.

Los miembros del equipo de investigación están afiliados al Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales y al Centro de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad de Panamá; la investigación fue financiada por el Smithsonian Tropical Research Institution, International Community Foundation, INGEMAR, S.A., Grupo Eleta, Conservation International y la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología de Panamá.

Texto y Foto: Notimex

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