Odebrecht, involucrado en un escándalo de corrupción internacional, solicitó apegarse a la ley de quiebras de la Justicia de Brasil.
A través de un comunicado, Odebrecht explicó que el pedido para declararse en quiebra presentado ante un tribunal de Sao Paulo contempla unos 21.400 millones de dólares en deudas.
La compañía afirmó que, para su decisión, tomó en cuenta la «crisis económica» que golpeó Brasil en los últimos años, el impacto en su reputación «debido a los errores cometidos» y la «dificultad que enfrentan las empresas que colaboran con la Justicia a la hora de recibir nuevos créditos y tener sus servicios contratados».
El procedimiento le permite a Odebrecht mantener sus actividades comerciales mientras se le otorga seis meses para establecerse con sus acreedores.
El escándalo de corrupción en toda América
En el texto, la constructora señaló que el pedido no se extiende a algunas de sus sociedades, como la petroquímica Braskem S.A., Odebrecht Ingeniaría y Construcción S.A., Ocyan S.A., OR, Odebrecht Transport o el astillero Enseada y Atvos Agroindustrial, que ya se había acogido a ley de quiebras el mes pasado.
El conglomerado, uno de los mayores de Brasil y que se vio envuelto en los escándalos de corrupción destapados por la operación Lava Jato, la mayor operación anticorrupción de la historia del país, garantizó que sigue con los esfuerzos para normalizar su estructura de capital y así reestructurar sus negocios de forma definitiva.
Odebrecht ha firmado acuerdos con los gobiernos de Estados Unidos, Brasil, Perú, Panamá, República Dominicana, Guatemala, Ecuador y Suiza para compensar los actos ilícitos por los que se le investiga y trabaja con otros países para cerrar pactos similares, que incluyen el pago de multas.
Con AFP y EFE.
