Cultura

El Faro de Alejandría, reconocida por la FIL

14 de octubre de 2015.- La librería queretana El Faro de Alejandría, dirigida por el escritor, y columnista de “Arte, ideas y gente”, Ricardo García Mainou, ha sido premiada con el VIII Premio Nacional de Librería, un reconocimiento que otorga el Instituto de Desarrollo Profesional para Libreros (Indeli) y la Feria Internacional del Libro Guadalajara (FIL).

“Una librería es mucho más que una tienda de libros. Con esto quiero decir que la labor del librero va mucho más allá del comercio, eficiente o no, de estos volúmenes que de alguna manera suman el almacén y el vehículo más eficiente de la memoria e imaginación de nuestra civilización”, argumentó García Mainou en la presentación de su candidatura.

A través de un comunicado, la FIL, la feria literaria más importante de la lengua castellana, reveló que El Faro de Alejandría ganó por unanimidad por un proyecto de rediseño de una zona de la librería y un programa de actividades culturales que la vinculan con la sociedad.

13 años vendiendo libros “diferentes”

“Cuando El Faro de Alejandría abrió sus puertas hace 13 años, Querétaro tenía ya un número considerable de librerías. Por lo menos en los censos y registros. Poco importaba para éstos que algunas de ellas fueran poco más que papelerías, tiendas de juguetes u objetos religiosos”, explica García Mainou en un comunicado.

“La gran mayoría de las librerías de la ciudad estaba en el primer cuadro de la ciudad y se enfocaba al material de texto, y El Faro fue la primera en establecerse en una zona habitacional”.

Continúa el librero: “En su primera encarnación, la librería quiso abrazarlo todo: acumular libros de todos los géneros y editores; vender café; ofrecer discos, películas, cursos y talleres; presentaciones de libros y círculos de lectura; conferencias esotéricas y talleres de apreciación de cine. La apuesta era ambiciosa y en poco tiempo consiguió ese efímero reconocimiento que se obtiene repitiendo el propio nombre en la radio, volviéndose el lugar de moda (por un rato).

“Pero los retos del centro cultural van aparejados a los retos del negocio, y aunque una librería no es sólo una tienda de libros, y para los que abrazamos este oficio como camino del corazón, siempre será mucho más que un negocio, lo cierto es que también debe funcionar como tal”, dijo García Mainou.

El jurado del premio destacó que la librería tiene un gran vínculo con su comunidad con diversas actividades, además de mencionar el rediseño de sus instalaciones para dar mejor servicio.

“Se tomó en cuenta que durante los 13 años de vida esta librería ha llevado una vida activa dentro de la comunidad queretana”, detalló Arturo Ahmed, director del Indeli, quien también destacó que el objetivo principal de este reconocimiento es darle visibilidad a las librerías en México.

“En la actualidad se está cada vez posicionando mejor la presencia de las librerías en diferentes ciudades de la República”.

Dotado con 200,000 pesos, este estímulo brinda la oportunidad al ganador de optimizar las áreas de servicio de su espacio, ya sea en el aspecto de la librería, en mejoras tecnológicas o en capacitación. El reconocimiento se entregará el lunes 30 de noviembre en la FIL, en el marco de las actividades del Programa para Libreros.

“La razón principal para elegir al ganador se funda en la claridad del proyecto de desarrollo y de crecimiento tanto con nuevas instalaciones, como del incremento de las actividades propias de la librería y consolidación de la tecnología necesaria en la resolución de las necesidades del lector”, agregó el jurado integrado por representantes del Indeli, de la FIL, la Caniem, la Universidad de las Ciencias y las Artes del Libro y Editorial Trillas.

Con información de: EL ECONOMISTA

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