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Deja Pablo Iglesias el gobierno español para contender por Madrid

Madrid, 15 de marzo del 2021. En un nuevo giro inesperado de los acontecimientos, el hasta hoy vicepresidente segundo del gobierno español y líder de la formación Unidas Podemos (UP), Pablo Iglesias, anunció que dejaba su cargo en el Ejecutivo central para convertirse en el candidato de su partido en las elecciones autonómicas del próximo 4 de mayo en la Comunidad de Madrid.

Este movimiento, que tomó por sorpresa a todos sus adversarios e, incluso, correligionarios, provocó al menos tres convulsiones en el corazón de la política española: la crisis en el gobierno español más importante desde que hace dos años el presidente, el socialista Pedro Sánchez, asumió el cargo; el relevo en el liderazgo de UP, que recaerá en la actual ministra del Trabajo, Yolanda Díaz, y, por último, la polarización aún mayor entre los bloques de la derecha y de la izquierda, con los ánimos cada vez más enconados.

En plena pandemia, cuando todos los expertos ya auguran una “cuarta ola” de contagios que puede llegar a ser incluso más mortífera que las anteriores, con la ciudadanía agotado y con un hartazgo cada vez más pronunciado, la clase política española está sumida en el caos y la división.

El último episodio de la gresca en la que están instalados tuvo su origen la semana pasada, en una fallida moción de censura en el gobierno autonómico de Murcia, que había sido instigada por el propio Pedro Sánchez desde la La Moncloa y la formación de centro derecha Ciudadanos -que hasta ese día formaba parte del gobierno murciano.

Aquel día, tras el fracaso estrepitoso de su estrategia, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, decidió firmar un decreto con el adelanto electoral para el próximo 4 de mayo, por el temor a que su socio en el gobierno, también Ciudadanos, hiciera lo mismo que había hecho en Murcia e intentara aliarse con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para removerla del cargo con una moción de censura.

La izquierda, tanto desde el PSOE, UP y Más Madrid, intentaron evitar el adelanto con querellas e iniciativas parlamentarias infructuosas, que finalmente los propios tribunales decidieron desestimar. Una vez confirmados los comicios, los partidos políticos empezaron a diseñar sus estrategias: el PP parte en cabeza con Díaz Ayuso, el PSOE decidió presentar de nuevo a Ángel Gabilondo, Más Madrid presentó a una figura joven y en ascenso, Mónica García, quien es a su trabaja en el sector sanitario madrileño.

Sólo quedaban dos partidos por presentar sus candidatos, entre ellos Ciudadanos, al que todas las encuestas le auguran una casi segura desaparición de Madrid, con su líder y hasta hace una semana vicepresidente de Madrid, Ignacio Aguado.

En el caso de UP tampoco había candidato. Hasta ahora el partido lo dirigía Isa Serra, una joven líder que se enfrentará en los próximos meses a un proceso penal de inhabilitación al haber sido condenado por haber agredido, insultado y vejado a una policía durante una movilización popular.

Además fue señalada por haber quemado un cajero automático. Con este escenario el partido se debatía a quién presentar para dar la lucha no sólo a la derecha, sino también a sus rivales en la izquierda.

Y fue entonces cuando el propio Iglesias anunció en un video casero que abandonaba el gobierno español, del que era responsable de los asuntos sociales y la llamada “agenda 2030” y que dejaba su cargo a la actual ministra del Trabajo -si bien el único que tiene la facultad de designarla es el presidente del gobierno- para presentar a las elecciones autonómicas de Madrid.

En su mensaje también advierte que su liderazgo al frente de la formación morada ha llegado a su fin para “dar paso a nuevos liderazgos de compañeras”, señalando a la propia Díaz, a la ministra de Igualdad y su pareja, Irene Montero, y a la secretaria de Estado, Ione Belarra.

Con información de: https://www.jornada.com.mx/

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