Cd. de México, 10 mayo 2016.- Al menos en uno de sus juicios de extradición, la cuenta regresiva para Joaquín «El Chapo» Guzmán ha comenzado.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) resolverá a más tardar el 6 de junio si concede o niega la extradición del capo sinaloense a Estados Unidos para que sea juzgado por un cargo de narcotráfico.
Adrián Rivera, juez tercero de distrito en Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, emitió opinión jurídica favorable para entregar a «El Chapo» únicamente por el cargo de asociación delictuosa para importar y poseer cocaína con la intención de distribuirla.
La Cancillería informó que fue notificada por escrito de la decisión judicial, por lo que a partir de hoy empiezan a correr los 20 días hábiles previstos por ley para que emita un pronunciamiento a nombre del Gobierno federal sobre la extradición.
Tanto la PGR como la SRE emitieron ayer comunicados para precisar que la resolución fue favorable porque el juez estimó que la solicitud estadounidense cumplía con los requisitos del Tratado Bilateral y la Ley de Extradición.
«Es importante señalar que el Gobierno de México no analizará la culpabilidad o inocencia del reclamado en los delitos que le son imputados en otro país, sino que únicamente se verificará que se cumplan los requisitos del Tratado Bilateral aplicable para la procedencia o no de la petición de conformidad con nuestro marco jurídico constitucional», explica la Secretaría de Relaciones Exteriores.
La opinión del juez Rivera fue emitida en el expediente de extradición 3/2001 y corresponde a una orden de captura girada por la Corte Federal del Distrito Sur de California, en San Diego, el 23 de agosto de 1996.
Fue hasta el 17 de febrero de 2001, un mes después de que «El Chapo» se fugó del Penal de Occidente, en Jalisco, cuando los estadounidenses tramitaron y lograron que el juzgado mexicano ordenara su detención provisional con fines de extradición.
En este caso, la DEA acusó a «El Chapo» de traficar drogas de 1989 a 1996 en latas de chile, cajas de sopa y pollo empaquetado, por vías terrestre y aérea, así como por narcotúneles, con ganancias mensuales de 700 millones de dólares.
Apenas el sábado pasado, «El Chapo» fue trasladado del penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, al Cefereso de Ciudad Juárez, en un movimiento que fue hecho para reforzar las medidas de seguridad en el penal mexiquense, explicó la autoridad federal.
La eventual extradición de Joaquín Guzmán Loera es un proceso jurídico que va para largo.
Si la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) avala la extradición, la ruta del capo sinaloense sería el amparo, cuyas dos instancias podrían tardar hasta un año en resolverse.
De haber algún aspecto de constitucionalidad en su demanda de garantías, el caso podría llegar a la Suprema Corte y alargarse todavía más.
Una extradición pronta sólo sería posible si «El Chapo» se allana por escrito al juicio y acepta el traslado.
Aunado a ello, el capo enfrenta otro proceso de extradición por una orden de captura del 11 de abril de 2012, girada por la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas, en El Paso.
Dicho expediente corresponde a hechos relacionados con la «invasión» del Cártel de Sinaloa a Juárez y la guerra con la que desplazaron a la organización de los Carrillo Fuentes.
Con información de: REFORMA
