Pachuca, Hidalgo, 24 de marzo 2015
- El agua contaminada puede transmitir enfermedades como la diarrea, el cólera, la disentería, la fiebre tifoidea y la poliomielitis
- La contaminación del agua provoca más de 500 mil muertes por diarrea al año
En el marco del Día Mundial del Agua, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Hidalgo hizo un llamado a fomentar su cuidado y uso racionado, ya que su desabasto así como la contaminación de la misma puede desencadenar diversos problemas de salud entre la población.
Así lo manifestó la doctora Elvira Elvia Escobar Beristain, coordinadora auxiliar de Salud Pública en la entidad, quien recordó que el agua salubre y fácilmente accesible es importante para la salud pública, ya sea que se utilice para beber, para uso doméstico, para producir alimentos o para fines recreativos.
Recordó que en 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente el derecho humano al abastecimiento de agua y al saneamiento. “Todas las personas tienen derecho a disponer de agua suficiente, salubre, físicamente accesible, asequible –que se pueda conseguir- y de una calidad aceptable, para uso personal y doméstico”.
Señaló que el agua contaminada y el saneamiento deficiente van asociados a la transmisión de enfermedades como el cólera, la diarrea, la disentería, la hepatitis A, la fiebre tifoidea y la poliomielitis. Además, la deficiencia o ausencia de servicios de abastecimiento de agua y de saneamiento en los establecimientos de atención de la salud hacen correr un riesgo adicional de infección y enfermedad a los pacientes, ya de por sí vulnerables.
La gestión inadecuada de las aguas residuales urbanas, industriales y agrícolas conlleva que el agua que beben millones de personas se vea peligrosamente contaminada o polucionada químicamente, por ello, anualmente la contaminación del agua es responsable de más de 500 mil muertes en el mundo.
La doctora Escobar destacó la inauguración de una Unidad Médica Rural en la comunidad de Oxtomal, municipio de Huejutla en la huasteca hidalguense, donde en 2013 se registró un brote de cólera por contaminación del agua, por lo que la clínica fue acondicionada con bebederos que garanticen la sanidad del agua que consuma la derechohabiencia.
En esta región, predomina la presencia de infecciones gastrointestinales, por lo que se cuenta con los insumos necesarios para atender estos padecimientos, además de que se ofrece capacitación a los pobladores para hacer realizar un mejor manejo del vital líquido y adoptar hábitos higiénicos que disminuyan los riesgos a padecerlas.
