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Charlas de taberna | Por: Marcos H. Valerio | “Fui vendida por mis padres, recibí maltrato físico y sexual… gracias a Dios pude huir”

Con paso firme y mirada apacible, doña Mary, conocida así entre sus amistades, cierra la cortina de su negocio para abrazar a sus hijos, tratando de mitigar con su amor los dolorosos recuerdos de su pasado.

A sus 55 años, relata su origen en una comunidad de la sierra de Chiapas, donde la condición de las mujeres se veía devaluada, siendo común la práctica de venderlas desde temprana edad.

Recuerda cómo a los 13 años fue vendida por sus padres a un hombre que la llevó como empleada a un rancho en Tabasco, para obligarla a ser su amante. Sufrió maltratos, cada que el individuo se emborrachaba la golpeaba. Ella, encontró refugio gracias a una mujer que la ayudó a escapar.

Le dio un dinero, para sobrevivir unos y para que lo ocupara para su pasaje. Llegó a Carmen, Campeche, con apenas 16 años y embarazada, donde encontró apoyo y oportunidades para salir adelante, gracias a una familia de la señora que la ayudó a huir.

A través del programa del INEA, completó sus estudios y comenzó a trabajar en labores domésticas para sostener a su hija. Con esfuerzo, logró abrir un pequeño negocio de antojitos que eventualmente se convirtió en una cocina económica, dando empleo a otras cinco mujeres.

A pesar de las adversidades, doña Mary se enfoca en el futuro, comprometida a brindarle a su hija una vida mejor. En su comunidad natal, la venta de jóvenes persiste, reflejando la urgencia de un cambio cultural hacia la igualdad.

En su negocio, doña Mary ofrece apoyo y orientación a mujeres que llegan en situaciones similares a las que ella enfrentó en su adolescencia, alentándolas a romper el silencio y denunciar la violencia.

Por último, da un gran suspiro, de su rostro sale una mueca: “Fui vendida por mis padres, recibí maltrato físico y sexual… Gracias a Dios pude huir”.

Destaca que solo con la solidaridad de todas las mujeres y la sociedad en su conjunto se podrá alcanzar una cultura verdaderamente igualitaria.

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