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Charlas de taberna | Por: Marcos H. Valerio | Al año, 20.5 millones de personas en el mundo fallecen por infartos

Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo las más letales en México y el mundo. Los trastornos que afectan al corazón y vasos sanguíneos como el infarto al miocardio, el infarto cerebrovascular y la insuficiencia cardiaca cobran la vida de 20.5 millones de personas cada año a nivel mundial y más de 200 mil en el país.

En el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora este 29 de septiembre, especialistas médicos destacaron el impacto e incremento que la insuficiencia cardiaca ha tenido en los últimos años, enfermedad que, de acuerdo con la Federación Mundial del Corazón, afecta a más de 37.7 millones de personas en el mundo, de los cuales casi 12 millones desconocen que la padecen, incrementando el riesgo de complicaciones como hospitalización y muerte.

“La insuficiencia cardíaca es una enfermedad crónica, debilitante y potencialmente mortal, en la cual el corazón no puede bombear suficiente cantidad de sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo o que para hacerlo requiere un mayor volumen de sangre que da como resultado la acumulación de líquido (congestión) en pulmones y tejidos periféricos”, destacó el especialista en insuficiencia cardíaca, José Antonio Magaña Serrano.

Cabe destacar que, conforme avanza la enfermedad, quienes la padecen presentan dificultad para respirar, tos seca, silbidos al respirar, retención de líquidos con hinchazón de tobillos, piernas y abdomen, así como fatiga y dificultad para realizar actividades cotidianas como caminar, subir escaleras o realizar ejercicio, agregó el cardiólogo.

Además, la insuficiencia cardiaca tiene una estrecha relación con la diabetes mellitus, segunda causa de muerte en México: los pacientes con esta enfermedad del corazón tienen cuatro veces mayor prevalencia de diabetes.

“A pesar de que muchas enfermedades cardiovasculares terminan en insuficiencia cardíaca y es la causa más frecuente de hospitalización en personas mayores de 65 años en países desarrollados, con un pronóstico de muerte de hasta el 75 por ciento dan los primeros cinco años de seguimiento clínico, aún existe la necesidad de fortalecer su conocimiento para promover el diagnóstico temprano y la atención oportuna, con el objetivo de brindar un mejor estado de salud y calidad de vida a los pacientes”, reconoció el también miembro de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México.

Asimismo, el especialista destacó que el envejecimiento de la población y el incremento de la prevalencia de enfermedades crónico-degenerativas como hipertensión arterial, diabetes, aumento de colesterol, y afecciones como cardiopatías, infarto de miocardio, angina de pecho, fibrilación auricular y enfermedad pulmonar crónica, entre otros, hacen que la insuficiencia cardíaca sea cada vez más frecuente en el mundo.

Si la insuficiencia cardiaca no se detecta o no se sigue un tratamiento adecuado, la probabilidad de muerte es muy alta, superior a muchos tipos de cáncer, pero hay esperanza para los pacientes, ya que la Federación Mundial del Corazón refiere que el 80 por ciento de las muertes prematuras debidas a enfermedades cardiovasculares se puede prevenir a través de cambios en el estilo de vida y el manejo médico oportuno.

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