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Charlas de Taberna | Por Marcos H. Valerio | Al alza delitos sexuales, homicidios y extorsiones.

De acuerdo con especialistas, el delito más grave después del homicidio son los agravios sexuales, por lo que el Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca denuncia que de 2016 a la fecha van 601 mujeres desaparecidas en la entidad; mientras que en promedio anual 200 féminas no son halladas o días después son descubiertas sin vida.

La investigación agrega que la desaparición es quizá uno de los hechos más violentos no sólo contra las damas, sino también contra sus familias y amistades, en tanto que genera la incertidumbre de no conocer el paradero de sus hijas, madres, esposas, hermanas, ni si éstas viven o están muertas.

Según estudios diversos, en muchos casos la desaparición está ligada a la trata de personas, a la industria del comercio sexual; en otras ocasiones son violadas y ejecutadas con la finalidad de que no identifiquen al agresor.

Lo preocupante es que la búsqueda de personas se ve obstaculizada por el hecho de que la ley señala que hay que esperar 72 horas para interponer una denuncia, tiempo que puede ser determinante para evitar este hecho o incluso la muerte de mujeres como sucede en Oaxaca, donde no existe legislación en el tema.

Estos delitos, en su mayoría, son consumados en taxis, como le sucedió a Daniela, quien salió de laborar en una pizzería de Xochimilco, en la Ciudad de México. Ella tomó un taxi, de acuerdo a versiones de sus compañeros de trabajo y no regresó a su casa. Días después, sus restos fueron hallados en Parres, alcaldía de Tlalpan.

En otros delitos, según datos de Semáforo Delictivo, la inseguridad va en aumento. En promedio nacional, el homicidio ha crecido 4 por ciento, secuestro 2 por ciento, feminicidio 9 por ciento, delitos relacionados con la violencia familiar 6 por ciento, robo a comercio 11 por ciento, narcomenudeo 17 por ciento y el rubro que llama la atención es la extorsión que ha crecido 35 por ciento.

Es decir, el cobro de piso a negocios, de cuotas a particulares para no hacerles daño a ellos o sus familias, así como demás formas de extorsión, avanzan sin freno.

De acuerdo a esta ONG, las entidades que han entrado a números rojos en inseguridad se encuentran la Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato y Nuevo León.

Estas cifras demuestran que la delincuencia avanza frente a autoridades que no saben cómo frenarla; mientras la ciudadanía son rehenes, carne de cañón que a diario sufren los estragos de la pésima operatividad policial.

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