Durante la pandemia por Covid-19, miles de negocios, escuelas, centros recreativos y recintos religiosos tuvieron que suspender sus actividades debido a la contingencia sanitaria mundial. Esto significó la despedida de nuestras rutinas como las conocíamos y la necesidad de encontrar nuevas maneras de adaptarnos al entorno actual.
Entre todas estas actividades que tuvieron que ser adaptadas para prevenir el esparcimiento del virus, existe una de la que poco se ha hablado pero nunca ha dejado de laborar: La fe y religión.
Como sabemos, la religión juega un papel fundamental en México y es que, según datos del INEGI 2020, más del 90 por ciento de los mexicanos profesan alguna religión o creencia, siendo la católica, la que cuenta con mayor número de creyentes a pesar del descenso del cinco por ciento a comparación con estadísticas del 2010.
Conociendo la importancia y el impacto que tienen las creencias religiosas en México, sobre todo durante la pandemia por covid-19, charlamos con algunos miembros de la Iglesia católica a fin de conocer cómo se han tenido que adaptar para evangelizar.
La primordial herramienta que hoy utilizan, son las redes sociales. En primera instancia iniciaron las misas o liturgias dominicales en plataformas digitales.
Actualmente, grupos o movimientos de la propia Iglesia católica, como el Movimiento Familiar Cristiano Católico (MFC) cuentan con libros digitales donde consultan o se evangelizan. O el Centro de Formación para Laicos (Cefal), continúan sus labores vía zoom.
Nos comentan que durante todas las mañanas, vía whatsapp, los fieles reciben la homilía del día, reflexiones, oraciones, incluso, se han organizado retiros espirituales a través de este medio de comunicación.
Algo que caracteriza a la religión católica es la ayuda humanitaria, esta se hace a distancia. Durante la pandemia se a brindar apoyo monetario y en especie a familias donde los padres han perdido el empleo, o enfermos por covid-19.
Incluso, algunos médicos y psicólogos católicos, han ofrecido vía zoom terapias de rehabilitación pulmonar, manejo de sentimientos tras pérdidas de familiares, depresión o estrés por confinamiento, entre otros.
Es la nueva forma de evangelizar, de acercar al Creador a quien lo necesita, dicen en charla las personas que se dedican a esta noble tarea.
