Colaboraciones

Calidad, defensa de artesanías talladas en madera ante piratería

Por Arturo Díaz. Corresponsal

Tlaxcala, 2 Ago (Notimex).- Los artesanos dedicados al tallado en madera señalaron que si bien la piratería proveniente de países asiáticos es una actividad desleal, no representa un peligro para el sector en Tlaxcala, ya que sus piezas son de calidad.

Dos maestros en esta actividad consideraron que aunque la producción apócrifa de piezas artesanales mexicanas es un mercado lucrativo para algunas empresas asentadas en Asia, los trabajos realizados en estados como Tlaxcala requieren de un arduo proceso de elaboración.

Es por ello que en la entidad piezas como máscaras de carnaval y bastones de mando, llegan a tener un costo mínimo de entre mil 800 y cuatro mil pesos.

En Tlaxcala, el tallado de bastones, imágenes religiosas o con temas taurinos, es un arte autóctono que se realiza en comunidades como Tizatlán, donde familias enteras lo practican y han hecho de este oficio una verdadera tradición.

Al respecto, José Luis Vázquez, artesano con más de 30 años de experiencia en la elaboración de bastones decorativos y de uso cotidiano; máscaras para el tradicional carnaval; rostros e imágenes completas con temas religiosos, así como portalapiceros y troncos tallados con motivos taurinos, señaló que este oficio está muy vigente.

La piratería llega a colocar en el mercado artículos como bastones de madera comerciales “chinos de mala calidad, pero piezas más elaboradas no las pueden imitar”, sostuvo.

Dijo que en este tipo de actividad se trabaja en aspectos que no son muy conocidos por el público, como es la preparación de la madera.

Ello porque se debe evitar que la pieza contenga algún tipo de plaga, “tratándola durante varios días, secándola y un proceso de estofado para matar la plaga”.

Expuso que además de que es difícil imitar un trabajo artesanal que parezca original, los materiales usados en la piratería son muy diferentes.

“Nosotros utilizamos el tlaxistle, una madera muy noble, que se trabaja en un término medio, ni verde ni seca, algunos troncos tardan hasta 40 años en crecer. Hay bastones de madera chinos que son comerciales y sí los han sido reproducidos” pero con materiales sintéticos, indicó el maestro artesano.

Pero otras piezas, como los bastones de mando, más elaborados, así como piezas religiosas talladas, no se pueden reproducir fácilmente, recalcó.

Refirió, asimismo, que además de trabajar el tlaxistle se pueden elaborar piezas de sabino, con la cual se elabora «el bastón comercial (costo: 180 pesos), y nosotros lo hacemos en aproximadamente dos horas; mientras que un bastón de mando, de tlaxistle nos hemos llevado hasta tres meses tallándolo (más de dos mil pesos)”.

“Un Cristo es un trabajo de día y medio, dependiendo del tamaño”, acotó el artesano.

El también restaurador de piezas de arte sacro señaló que las artesanías elaboradas por pobladores de San Esteban Tizatlán “tienen una alta calidad”.

Respecto a su labor como restaurador, dijo que se le ha solicitado apoyo en la recuperación de piezas religiosas de más de 150 años.

“Algunas piezas están en templos por lo que para sacar una imagen se requiere la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia”, anotó.

Por otra parte, Roberto Indalecio Vásquez, originario de la comunidad de Michac, municipio de Nativitas, coincidió en que es difícil copiar una pieza artesanal con la misma calidad.

“Me especializo en máscaras de carnaval y hay clientes que me han dicho que prefieren una pieza hecha a mano y a la medida que una máscara China, porque sí las hay, pero de pésima calidad”, comentó.

Expuso que durante la época previa al Carnaval de Tlaxcala recibe pedidos para elaborar máscaras, las cuales pueden costar entre cuatro mil y cuatro mil 500 pesos.

“Hay mucha competencia con la artesanía en madera, incluso tiendas que venden supuestas artesanías que llegan a costar tres pesos, como el caso de servilleteros, pero que son en realidad manualidades de aglomerado o pasta, muy fea, muy mal hecha”, dijo.

Explicó que por la calidad y la buena imagen que tienen las artesanías mexicanas éstas son muy apreciadas en Europa, aspecto que busca aprovechar en un futuro cercano.

Respecto a si es posible copiarlas, afirmó que “hay quien hace máscaras de carnaval de fibra de vidrio, pero son malas copias que a un huehue (bailarín de carnaval) no le interesan”.

Vásquez indicó que las máscaras que elabora son de madera de cedro, “no trabajo el tlaxistle, pues no soy de Tizatlán, mi comunidad está cerca de la zona arqueológica de Cacaxtla”.

“Una máscara elaborada de cedro cuesta cuatro mil pesos, van policromadas, llevan mucho trabajo” a comparación de una pieza de origen asiático, enfatizó el artesano tlaxcalteca.

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