- Entre el 30% y 50% de los corales del Caribe mexicano se han visto afectados por el incremento de 3 grados en la temperatura del mar
Ciudad de México, 04 de septiembre del 2023.- Científicos reunidos en el Primer Foro por el Océano desde el Caribe mexicano, lanzaron un S.O.S., debido al blanqueamiento de entre el 30 y 50 por ciento de los corales de la región, por el incremento de tres grados centígrados en la temperatura del mar.
En sincronía con el clima mundial, que este año reporta los más altos registros de la historia en mar y tierra, México enfrenta potentes olas de calor como resultado del calentamiento global exacerbado por los efectos del llamado fenómeno de El Niño.
El doctor Lorenzo Álvarez Filip, reconocido investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, advirtió que estamos frente a una situación nunca antes vista, rompiendo todos los récords, lo que pone en grave riesgo a los arrecifes de coral del Caribe mexicano.
En este verano de 2023 quedó en evidencia, lo que apenas el 3 de agosto declaró el secretario general de la ONU, António Guterres: “La era del calentamiento global ha terminado. La era de la ebullición global ha llegado”.
La doctora Ruth Cerezo Mota, investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM Campus Sisal, – la única mexicana que participó en el Sexto Informe del Panel Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), de Naciones Unidas -, destacó que es necesario hablar con ese sentido de urgencia y emergencia, utilizado por Guterres, “porque se nos está acabando el tiempo para actuar”.
Por primera vez, México contabilizó este año 363 muertes por golpes de calor y deshidratación. Los cinco estados con mayor número de casos: Nuevo León con 101, Sonora 74, Baja California 54, Veracruz 31 y Tamaulipas 30.
«El cambio climático ya nos alcanzó, a pesar de que era algo que veíamos muy lejano. Muchas de estas situaciones que pensábamos que iban a tardar en llegar, pues ya las estamos viendo hoy en día”, lamentó Alejandro López Tamayo, director general de Centinelas del Agua.
Eso ocurre en tierra y en el mar, alertó Lorenzo Álvarez Filip, quien agregó que el aumento de tres grados en la temperatura, que comenzó desde finales de mayo y sigue presente hasta el día de hoy, está matando a millones de corales en el Caribe mexicano, en la segunda barrera arrecifal más grande del mundo, en el llamado Sistema Arrecifal Mesoamericano.
«Esto en el mar es muy, muy, muy caliente, es algo que nunca habíamos tenido; entonces hay dos factores, uno, la temperatura está subiendo muchísimo y el otro factor es que llevamos mucho tiempo así”, indicó.
El investigador de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales con sede en Puerto Morelos, Quintana Roo, explicó que el blanqueamiento del coral se debe a la expulsión por calor de las microalgas que viven en su interior y que le dan los colores llamativos.
«El coral vive en una simbiosis muy estrecha con las microalgas, que le dan más del 50 por ciento de la energía que necesita, pero cuando la simbiosis se rompe, los corales quedan en un estado muy débil, pierden el color, y se empiezan a ver transparentes; realmente lo que vemos es el esqueleto calcáreo, el esqueleto del coral que es piedra”, detalló.
CONSECUENCIAS
Alejandro López Tamayo, director general de Centinelas del Agua, advirtió que los primeros efectos por la pérdida de corales se sentirán con la llegada de los próximos huracanes al Caribe mexicano, porque los arrecifes dejarán de servir como escudos protectores para las costas.
«Lo vamos a ver seguramente en los primeros huracanes que empiecen a pegar, ya sea en esta temporada o en la siguiente, aquí en las costas, el impacto va a ser aún mayor, porque ya estamos teniendo prácticamente esqueletos sin vida de corales, y los fragmentos ya no van a servir como protección natural”, comentó.
La muerte de corales impacta además en la abundancia de especies de importancia comercial, ya que los arrecifes son sus zonas de crianza, reproducción y alimentación.
Por ejemplo, de lado del Pacífico, los efectos del cambio climático ya se sienten en los bolsillos de los pescadores, según relató Yanet Castro Medina, pescadora de Bahía de Altata, en Sinaloa.
«Las especies más importantes para nuestra economía, el camarón y los moluscos bivalvos, las almejas, son de las especies más afectadas por el cambio climático, por eso hay una preocupación real en el sector, de que esto nos pueda dejar sin sustento, y de paso provocar escasez entre los consumidores”, manifestó.
En este sentido, la doctora en Física Atmosférica, Oceánica y Planetaria, Ruth Cerezo Mota, agregó que lo urgente es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para frenar el calentamiento de la tierra, más allá de acciones de restauración, que si bien ayudan, como en el caso de los corales, no son suficientes.
«Hay cosas que ya no podemos hacer, hay eventos que sí o sí van a suceder como el aumento del nivel del mar, pero qué tanto va a crecer, depende de lo que hagamos a nivel internacional y a nivel local; habrá cosas que sí podemos desacelerar o evitar, pero lo importante es reducir la quema de combustibles fósiles, hoy, ya, todos”, señaló.
En el Primer Foro por el Océano desde el Caribe mexicano, participaron científicos de nuestro país, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, pescadores, activistas y representantes de los tres niveles de gobierno.
Con información de: https://www.excelsior.com.mx/
