Templanza, sentido de Estado y la autonomía como deber, legados de Guillermo Soberón: Rector Lomelí
Ciudad de México, 9 de diciembre de 2025.-El rector Guillermo Soberón Acevedo creía en la autonomía como un deber y un ejercicio pleno; en la ciencia y la salud como bienes comunes; y en la educación y la Universidad como un crisol de encuentro entre generaciones y un motor fundamental para la movilidad social, afirmó el rector Leonardo Lomelí Vanegas.
Al presidir el homenaje por el centenario del natalicio del exrector Guillermo Soberón aseveró que se trató de un científico excepcional y un distinguido universitario, “cuya obra marcó una de las etapas más fecundas en la historia de nuestra casa de estudios”.
“Nuestra Universidad reconoce en el doctor Guillermo Soberón Acevedo a un ser humano singular, a un universitario íntegro, a un científico que ensanchó las fronteras y a un servidor público que contribuyó a marcar un punto de inflexión en instituciones fundamentales para la vida nacional. Su legado es dinámico: vive en nuestras aulas y laboratorios; se refleja en los centros de investigación y de salubridad que ayudó a edificar; y permanece como ejemplo de excelencia, templanza, generosidad y sentido de Estado”, dijo Lomelí Vanegas.
Acompañado de los exrectores José Narro Robles y Enrique Graue Wiechers, y de familiares y amigos del homenajeado, el rector dijo que el evento en su memoria es también una invitación a renovar nuestro compromiso con la educación, la ciencia, la cultura y la salud públicas.
En el auditorio “Dr. Raoul Fournier Villada” de la Facultad de Medicina, Lomelí Vanegas rememoró que en el rectorado de Soberón -1973 a 1981— se transformó profundamente la estructura y proyección de la Universidad. Se crearon las Escuelas Nacionales de Estudios Profesionales, que hoy son Facultades de Estudios Superiores y con las que se respondió al incremento de la matrícula estudiantil y a descentralizar la enseñanza superior y acercarla a zonas periféricas marginadas en crecimiento.
Se fortaleció el Colegio de Ciencias y Humanidades y la Escuela Nacional Preparatoria, se acrecentó la presencia de la UNAM fuera de la Ciudad de México, con entidades como la Estación Regional del Noreste en Hermosillo, el Observatorio Astronómico Nacional en San Pedro Mártir; además se adquirieron los buques oceanográficos El Puma y Justo Sierra, además de culminarse el Centro Cultural Universitario.
Mario Soberón Chávez, hijo del doctor Guillermo Soberón Acevedo, agradeció el homenaje y expresó que fue la UNAM la institución que más apreció su padre, quien consideró que el mayor privilegio que tuvo fue haberla servido como rector.
La UNAM y el compromiso social
José Narro Robles recordó el discurso con el que Soberón se despidió de su encargo de rector y en el cual señaló que la UNAM debe ser una institución académica, autónoma, plural, crítica, comprometida con la sociedad que se desarrolla dentro de un régimen de derecho.
“La obra física que edificó, a casi cinco décadas de distancia, se ve y se siente, se goza y se aprovecha. Ningún rector le dejó a la Universidad, en ocho años, lo que él le aportó”, expresó. Añadió que en el rectorado de Soberón los Pumas consiguieron el primer campeonato.
En un mensaje grabado, el exrector Juan Ramón de la Fuente destacó que Soberón enfrentó el reto de la creciente demanda educativa, la descentralización de la vida universitaria y fortaleció la investigación científica y humanística no solo creando nuevos institutos y centros de investigación, también con la creación de entidades fundamentales como el Observatorio Astronómico de San Pedro Mártir o con la adquisición de los busques universitarios, que durante años fueron los únicos que estudiaron y vigilaron la zona marítima del país.
El investigador emérito del Instituto de Investigaciones Jurídicas, Diego Valadés Ríos, destacó que Soberón Acevedo pudo definir “las precisiones, los contornos de lo que debía ser la autonomía universitaria” y que quedó formalizada en la reforma del artículo 3° Constitucional. También logró que se incorporara a los trabajadores universitarios -académicos y administrativos- a lo dispuesto al artículo 123 en su apartado “A”.
Previamente, la directora de la Facultad de Medicina, Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, mencionó sus aportaciones en la salud pública del país, entre ellas, la reforma al artículo 4° constitucional que establece el derecho de todas y todos los mexicanos a la salud, y que posteriormente se promulgó en la Ley General de Salud, así como sus acciones para reducir la mortalidad infantil, su intervención para que se creara el CONASIDA ante la emergencia del VIH-Sida, entre otros.
El coordinador de Reforma Institucional y Prospectiva Universitaria, Hugo Casanova Cardiel también destacó su participación en la transformación universitaria nacional de la época pues expuso que Soberón y su equipo participaron en la creación y desarrollo de la Universidad Autónoma Metropolitana, del Colegio de Bachilleres y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
