Nación ecuatoriana celebra este domingo un referéndum clave que podría redefinir el rumbo político y de seguridad del país.
La población deberá decidir si permite el regreso de bases militares extranjeras —prohibidas desde 2008—, si avala la redacción de una nueva Constitución y si respalda la eliminación de los fondos estatales para los partidos políticos, así como la reducción del número de miembros del Congreso.
El presidente Daniel Noboa impulsa esta consulta con el objetivo de obtener apoyo ciudadano para endurecer las leyes contra el narcotráfico y reforzar la cooperación internacional, especialmente con Estados Unidos.
Casi 14 millones de ecuatorianos están llamados a votar de manera obligatoria entre las siete de la mañana y las cinco de la tarde, en una jornada que el Gobierno considera crucial para enfrentar la creciente violencia que vive el país.
Noboa convocó este referéndum luego de que varias de sus reformas fueran bloqueadas por la justicia al considerarlas contrarias a derechos fundamentales.
Los resultados marcarán el alcance del mandato del presidente y el futuro institucional del Ecuador.
